Todo lo que necesitas saber para preparar pretzels en casa

Los pretzels son un clásico de la repostería que combina tradición y sabor en cada bocado. Originarios de Europa, se cree que estos deliciosos bocadillos tienen sus raíces en la antigua Roma, donde eran conocidos como “panis focacius” y se preparaban para celebrar festividades. Sin embargo, la forma icónica de los pretzels que conocemos hoy en día se popularizó en la Edad Media, especialmente en los monasterios alemanes, donde los monjes los elaboraban como una simple mezcla de harina, agua y sal. El nombre “pretzel” proviene del latín “bracellae,” que significa “pequeños brazos,” en referencia a la forma cruzada de la masa.

Tradicionalmente, los pretzels se sumergen en una solución de bicarbonato de sodio antes de hornearlos, lo que les otorga su característico color dorado y sabor ligeramente salado. La masa es suave y esponjosa por dentro, mientras que el exterior es crujiente y dorado. Los pretzels pueden disfrutarse solos, con mostaza, queso o cualquier dip de tu elección. Además de su sabor inconfundible, su preparación es un proceso que une a las personas, convirtiendo la elaboración de pretzels en una experiencia culinaria compartida y agradable. ¡Vamos a la receta!

Ingredientes

Para la masa: 500 gramos de harina de trigo (aproximadamente 4 tazas), 1 cucharadita de sal fina, 7 gramos de levadura seca (1 sobre), 300 ml de agua tibia (1 1/4 tazas), 30 gramos de azúcar (2 cucharadas), 30 gramos de mantequilla sin sal, derretida (2 cucharadas).

Para la solución de bicarbonato: 1 litro de agua, 60 gramos de bicarbonato de sodio (1/4 taza).

Para el acabado: Sal gruesa para espolvorear, 1 huevo batido para pincelar.

 

Procedimiento

1. En un tazón grande, disuelve el azúcar en el agua tibia.
2. Agrega la levadura seca y mezcla bien. Deja reposar durante unos 5-10 minutos, hasta que la mezcla se vuelva espumosa. Esto indica que la levadura está activa.
3. En otro tazón, mezcla la harina y la sal. Haz un hueco en el centro y vierte la mezcla de levadura junto con la mantequilla derretida. 
4. Mezcla todos los ingredientes hasta formar una masa. Transfiere la masa a una superficie ligeramente enharinada y amasa durante unos 5-7 minutos, hasta que la masa esté suave y elástica. 
5. Forma una bola con la masa y colócala en un tazón ligeramente enharinado. Cubre el tazón con un paño limpio y húmedo y deja reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, o hasta que la masa haya duplicado su tamaño.
6. Una vez que la masa haya subido, golpéala ligeramente para desinflarla. Divide la masa en 8 partes iguales (para pretzels grandes) o en 12 partes (para pretzels más pequeños). 
7. Enharina ligeramente tu superficie de trabajo. Toma una porción de masa y estírala en una cuerda de aproximadamente 60 cm de largo. Forma un lazo con la cuerda y cruza los extremos para darle forma de pretzel.
8. Coloca los pretzels formados en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino. Cubre con un paño limpio y húmedo y deja reposar durante 30 minutos.

Prepara la solución de bicarbonato

1. Mientras los pretzels reposan, precalienta el horno a 220°C (425°F). 3.2. En una cacerola grande, hierve el litro de agua. Agrega el bicarbonato de sodio con cuidado (la mezcla burbujeará). Una vez disuelto, retira del fuego.
2. Con cuidado, sumerge cada pretzel en la solución de bicarbonato de sodio durante 30 segundos. Usa una espumadera para sacarlos y colócalos nuevamente en la bandeja para hornear.
3. Pincela cada pretzel con huevo batido y espolvorea con sal gruesa.
4. Hornea los pretzels en el horno precalentado durante 12-15 minutos, o hasta que estén dorados y crujientes.
5. Una vez horneados, retíralos del horno y déjalos enfriar en una rejilla.

Sirve y saborea tus pretzels recién horneados solos o acompañados de mostaza, queso derretido o tu dip favorito. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.