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Cómo preparar galletas de limón en casa

Aprende paso a paso y fácilmente a preparar unas deliciosos galletas de limón con nuestra receta favorita e imbatible.

Napsix lunes, 12 de agosto de 2024 · 16:01 hs
Cómo preparar galletas de limón en casa
Galletas de limón: deliciosa repostería cítrica Foto: Shutterstock

Las galletas de limón son un deleite refrescante y cítrico que combinan la dulzura tradicional de las galletas con el toque vibrante y ácido del limón. Su textura suave y ligeramente crujiente, junto con el aroma cítrico que emana desde el momento en que se preparan hasta que salen del horno, las convierte en una opción irresistible para cualquier ocasión.

Las galletas de limón se originaron en Europa, donde los cítricos se utilizaban ampliamente en la repostería desde la Edad Media. Fuente: Shutterstock

Estas galletas son perfectas para acompañar una taza de por la tarde, como un regalo casero para amigos y familiares, o simplemente como un pequeño capricho para disfrutar en cualquier momento del día. Su sabor equilibrado, con la acidez del limón complementada por la suavidad de la mantequilla y la dulzura del azúcar, ofrece una experiencia de sabor que es a la vez reconfortante y revitalizante.

El proceso de elaboración es sencillo y accesible para cualquier nivel de habilidad en la cocina, lo que las hace ideales para quienes deseen experimentar con la repostería casera. Además, son una opción versátil y deliciosa para cualquier momento del día.  ¡Vamos a la receta!

El jugo de limón en la masa no solo añade sabor, sino que también ayuda a que las galletas se mantengan frescas por más tiempo. Fuente: Shutterstock

Ingredientes

250 g (2 tazas) de harina de trigo, 150 g (3/4 de taza) de azúcar, 125 g (1/2 taza) de mantequilla sin sal, 1 huevo grande, 1 cucharada de ralladura de limón (de 2 limones medianos), 2 cucharadas de jugo de limón, 1 cucharadita de extracto de vainilla, 1/4 de cucharadita de sal, 1/2 cucharadita de polvo de hornear, azucar glass para espolvorear (opcional).

 

Procedimiento

  1. En un bol grande, tamiza la harina y el polvo de hornear. Añade la sal y mezcla bien para que los ingredientes se distribuyan de manera uniforme. Tamizar ayuda a eliminar cualquier grumo en la harina y a asegurar una textura fina y uniforme en las galletas.
  2. En otro bol grande, bate la mantequilla a temperatura ambiente junto con el azúcar hasta obtener una mezcla esponjosa y ligera. Esto tomará unos 3-5 minutos con una batidora eléctrica. Este paso es crucial, ya que al batir la mantequilla con el azúcar, se incorpora aire en la mezcla, lo que dará lugar a galletas más suaves y ligeras.
  3. Incorpora el huevo, la ralladura de limón, el jugo de limón y el extracto de vainilla a la mezcla de mantequilla y azúcar. Bate hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. El huevo ayudará a unir los ingredientes, mientras que la ralladura y el jugo de limón aportarán el sabor cítrico característico de estas galletas.
  4. Añade la mezcla de harina a los ingredientes húmedos en varias adiciones, batiendo a baja velocidad después de cada adición hasta que la masa esté completamente formada. No mezcles en exceso, solo hasta que la harina esté incorporada, para evitar que las galletas queden duras.
  5. Una vez que la masa esté lista, cúbrela con papel film y refrigérala durante al menos 30 minutos. Esto facilita el manejo de la masa y ayuda a que las galletas mantengan su forma durante el horneado.
  6. Mientras la masa se enfría, precalienta el horno a 180°C (350°F). Coloca papel pergamino en una bandeja para hornear para evitar que las galletas se peguen.
  7. Una vez que la masa esté fría, sácala del refrigerador y forma pequeñas bolas del tamaño de una nuez, aproximadamente 1 cucharada de masa por galleta. Coloca las bolas en la bandeja para hornear, dejando un espacio de unos 5 cm entre cada una.
  8. Hornea las galletas en el horno precalentado durante 10-12 minutos, o hasta que los bordes estén ligeramente dorados. Las galletas deben mantenerse pálidas en la parte superior. Una vez listas, retíralas del horno y déjalas enfriar en la bandeja durante 5 minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen completamente.
El ácido del limón equilibra la dulzura del azúcar, creando un perfil de sabor que agrada tanto a quienes prefieren sabores dulces como a los que disfrutan de lo ácido. Fuente: Shutterstock.

 

Si lo deseas mientras las galletas se enfrían en la rejilla espolvorea opcionalmente una lluvia de azúcar glass por encima ¡Ya tienes listas tus galletas de limón para compartir en tu mesa! ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.

 

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