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Receta fácil de polenta con gorgonzola cremosa y deliciosa

Aprende paso a paso y fácilmente a preparar una deliciosa polenta con gorgonzola con nuestra receta favorita e imbatible.

Napsix jueves, 12 de diciembre de 2024 · 16:02 hs
Receta fácil de polenta con gorgonzola cremosa y deliciosa
Plato reconfortante: polenta cremosa con gorgonzola en pocos pasos Foto: Shutterstock

La polenta cremosa con gorgonzola es un plato clásico de la cocina italiana que combina ingredientes simples para crear una experiencia culinaria única. Este plato, originario del norte de Italia, destaca por su textura suave y aterciopelada, complementada con el sabor rico y distintivo del queso gorgonzola. Es una receta versátil que puede servirse como plato principal o como acompañamiento para carnes, verduras asadas o ensaladas frescas.

La polenta era considerada un alimento de campesinos en Italia, pero hoy se ha transformado en un plato gourmet al combinarse con ingredientes como el gorgonzola. Fuente: Shutterstock

La polenta, hecha a base de harina de maíz, ha sido un alimento básico durante siglos debido a su facilidad de preparación y su capacidad para adaptarse a diferentes sabores. En esta versión, se enriquece con leche, queso parmesano y mantequilla, logrando una base cremosa que resalta la intensidad del gorgonzola, un queso azul con una textura suave y un perfil de sabor ligeramente picante y profundo.

Ideal para los días más frescos, es perfecta para una cena especial o una comida en familia. Además, puedes personalizarla añadiendo nueces para un toque crujiente o hierbas frescas como romero para un aroma delicioso. Fácil de preparar y elegante en su presentación, la polenta con gorgonzola seguramente se convertirá en una de tus  favoritas. ¡Vamos a la receta!

El gorgonzola es uno de los quesos más antiguos de Italia, con más de mil años de historia, y su característico moho azul se desarrolla de forma natural durante su maduración. Fuente: Shutterstock

Ingredientes

1 taza de polenta instantánea o harina de maíz, 4 tazas de agua, 1 taza de leche entera, 1 cucharadita de sal, 1/4 cucharadita de pimienta negra molida, 1/2 taza de queso parmesano rallado, 150 g de queso gorgonzola, 3 cucharadas de mantequilla sin sal, 1 cucharada de aceite de oliva, 1 ramita de romero fresco (opcional), 1/4 taza de nueces picadas (opcional).

 

Procedimiento

  1. En una olla grande, combina 4 tazas de agua, 1 taza de leche entera y 1 cucharadita de sal. Lleva la mezcla a ebullición a fuego medio-alto. Es importante mezclar constantemente para evitar que la leche se queme en el fondo de la olla.
  2. Cuando el líquido esté hirviendo, reduce el fuego a medio-bajo y agrega 1 taza de polenta de manera gradual, mientras revuelves con un batidor de mano o cuchara de madera. Este paso es clave para evitar grumos. Cocina durante 5-7 minutos, o hasta que la polenta espese y adquiera una textura cremosa.
  3. Si utilizas polenta no instantánea, el tiempo de cocción será mayor (unos 30-40 minutos), y deberás remover con frecuencia para evitar que se pegue.
  4. Retira la olla del fuego y agrega 1/2 taza de queso parmesano rallado y 2 cucharadas de mantequilla sin sal. Remueve bien hasta que se derritan y se integren en la mezcla.
  5. En una sartén pequeña a fuego medio-bajo, derrite 1 cucharada de mantequilla junto con 1 cucharada de aceite de oliva. Si lo deseas, añade una ramita de romero fresco para aromatizar.
  6. Agrega 150 g de queso gorgonzola cortado en trozos pequeños. Cocina suavemente, removiendo con frecuencia, hasta que el queso se derrita y se forme una salsa espesa y cremosa. Si prefieres una textura más ligera, puedes añadir 2-3 cucharadas de leche o nata líquida.
En el norte de Italia, especialmente en Lombardía y Piamonte, es común combinar polenta con quesos fuertes como el gorgonzola para realzar su sabor y ofrecer un contraste perfecto entre cremosidad e intensidad. Fuente: Shutterstock

Sirve la polenta caliente en platos individuales o en una fuente grande. Haz un hueco en el centro de cada porción y vierte la salsa de gorgonzola caliente sobre la polenta. Si lo deseas, puedes decorar con nueces picadas para añadir un toque crujiente y un sabor contrastante. Acompaña este plato con una ensalada verde fresca o verduras asadas para equilibrar los sabores. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.

 

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