Bombas rellenas de crema pastelera: un postre clásico y irresistible

Las bombas rellenas de crema pastelera son un dulce clásico que combina lo mejor de dos mundos: una masa crujiente y aireada con un relleno suave y cremoso. Este delicioso postre, de origen europeo, es una opción perfecta para cualquier ocasión, desde una merienda con amigos hasta un elegante postre para una comida festiva. Su nombre hace referencia a la forma redonda y esponjosa de la masa, que se infla durante la fritura, creando un contraste ideal con la textura de la crema pastelera.
Te Podría Interesar
El relleno de crema pastelera, preparado a base de yemas de huevo, leche y azúcar, es el alma de estas bombas. Su sabor suave, delicado y ligeramente dulce, complementa la textura crujiente de la masa, que se obtiene a través de un proceso de fritura en aceite caliente o incluso al horno para una versión más ligera. Además, las bombas rellenas de crema pastelera pueden ser decoradas con un toque de azúcar glass o incluso bañadas en chocolate, lo que las convierte en una tentación irresistible para los amantes de los postres. Esta receta, aunque requiere algo de tiempo y paciencia, es muy gratificante al disfrutar de su sabor y textura únicos. ¡Vamos a la receta!
Ingredientes
Para la masa: 250 ml de agua, 100 g de mantequilla, 1 pizca de sal, 1 cucharadita de azúcar, 150 g de harina de trigo, 4 huevos.
Para la crema pastelera: 500 ml de leche, 1 vaina de vainilla o 1 cucharadita de esencia de vainilla, 4 yemas de huevo, 100 g de azúcar, 40 g de fécula de maíz, 30 g de mantequilla.
Para el rebozado y decoración: aceite para freír, azúcar glass (opcional).
Procedimiento
Prepara la crema pastelera
- Comienza con la crema pastelera, ya que necesita tiempo para enfriarse. En una cacerola, vierte los 500 ml de leche. Si estás usando una vaina de vainilla, córtala a lo largo y raspa las semillas. Agrega tanto las semillas como la vaina a la leche. Calienta a fuego medio, removiendo ocasionalmente para evitar que se queme. Cuando la leche comience a hervir, retira del fuego y deja infusionar la vainilla durante 10 minutos.
- En un bol aparte, bate las 4 yemas de huevo con el azúcar hasta que la mezcla se vuelva suave y espumosa. Luego, agrega la fécula de maíz y mezcla bien. Pasado el tiempo de infusión de la vainilla, retira la vaina de la leche y vierte un poco de la leche caliente sobre la mezcla de yemas, batiendo constantemente para templar las yemas. Vierte la mezcla de yemas y leche de vuelta a la cacerola con el resto de la leche y calienta a fuego bajo, removiendo constantemente. Cocina hasta que la crema espese, lo cual tomará unos 5-7 minutos. Cuando esté lista, agrega los 30 g de mantequilla y mezcla bien hasta que se derrita completamente. Transfiere la crema pastelera a un bol, cúbrela con film transparente (pegado a la crema para evitar que se forme una costra) y deja enfriar en el frigorífico.
Prepara la masa
- En una cazuela, coloca los 250 ml de agua, los 100 g de mantequilla, la pizca de sal y la cucharadita de azúcar. Lleva a fuego medio hasta que la mantequilla se derrita y la mezcla comience a hervir. Añade los 150 g de harina de trigo de golpe y, con una cuchara de madera, remueve rápidamente hasta que la masa se despegue de las paredes de la cazuela y forme una bola. Cocina por unos 2 minutos más para que se evapore el exceso de humedad.
- Retira la masa del fuego y deja enfriar durante unos 5 minutos. Luego, agrega los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición. La masa debe quedar suave y homogénea, con una consistencia pegajosa pero manejable.
- En una sartén profunda, calienta suficiente aceite para freír (aproximadamente 3-4 cm de altura en la sartén). Con una cuchara, toma pequeñas porciones de la masa y forma bolitas. Fría las bolitas en el aceite caliente, dándoles vuelta con una espumadera para que se doren de manera uniforme. Las bombas deben inflarse y dorarse bien por fuera, lo cual tomará entre 3 y 5 minutos, dependiendo del tamaño. Cuando estén listas, colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Rellena las bombas
- Una vez que las bombas se enfríen un poco, haz un pequeño agujero en cada una con un palillo o una aguja. Usa una manga pastelera con una boquilla pequeña y rellena cada bomba con la crema pastelera fría, llenándolas completamente.
- Si lo deseas, espolvorea las bombas con azúcar glass por encima para darles un toque decorativo y dulce.
Puedes hacer la crema pastelera con antelación y almacenarla en el frigorífico, lo que te permitirá ahorrar tiempo en el momento de preparar las bombas.
Estas bombas rellenas de crema pastelera son perfectas para acompañar un café o como postre en cualquier ocasión especial. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a [email protected] te contestaremos a la brevedad.