Todos los tips para que los Rubiols mallorquines te queden para chuparte los dedos

Los rubiols son unos dulces típicos de Semana Santa de origen mallorquín, son unas empanadillas de masa dulce, con forma de media luna que se rellenan, en sus versiones más populares, de cabello de ángel y de pasta de requesón (o brossat) y hoy te enseñaremos cómo prepararlas paso a paso para disfrutarlas en la comodidad de tu hogar con amigos o familia. Esta es la receta.

Ingredientes para la masa

520 g de harina floja o de repostería

90 g de azúcar glass

1 yema de huevo

260 g de aceite de oliva virgen extra

100 g de zumo de naranja

100 g de agua

50 g de manteca a temperatura ambiente

Ralladura de medio limón

Ingredientes para el relleno

520 g de requesón

120 g de azúcar

La ralladura de medio limón

1 yema de huevo

Procedimiento

El primer paso para preparar este postre mallorquín es colocar la harina y el azúcar glass en un bol amplio. Remueve bien hasta mezclar ambos ingredientes y, luego, forma un agujero en el centro. Estarás haciendo una corona. Adentro de ese agujero vierte todos los ingredientes líquidos: la yema de huevo, el zumo de naranja, el aceite de oliva virgen extra, el agua, la manteca a temperatura ambiente y la ralladura de medio limón. Remueve de adentro hacia afuera para integrar, poco a poco, la harina.

Llegará un momento en el que no podrás remover más, así que deberás pasar la masa a una superficie de trabajo limpia y amasar hasta que se vea lisa y sin grumos. Será en ese momento en el que la envolverás con papel film y dejarás reposar en el refri durante, como mínimo, media hora.

Ahora concéntrate en preparar el relleno, para eso comienza mezclando bien el requesón, el azúcar, la yema de huevo y la ralladura de limón. Para este momento, ya habrá pasado el tiempo de reposo de la masa, así que sácala y divídela en 12 porciones de igual peso. Si no tienes balanza, puedes hacerlo más a ojo.

Lo que sigue es estirar cada pieza con un rodillo y colocar una cucharada del relleno que recién elaboraste, en el centro. ¡Tip MDZ! Humedece cada reborde con agua para que se pegue, dobla la masa sobre si misma y presiona un poco los bordes para que se peguen bien y no se salga el relleno en el horno.

Ahora, corta con un cortapastas el sobrante de masa de cada rubiol y colócalos en una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado o un tapete de silicona. Deja algo de espacio entre cada uno. El horno debe estar precalentado a 180°C y debes cocinarlos por 30 minutos o hasta que los veas dorados. Ahí será cuando retires la bandeja del horno y dejes atemperar. Una vez más fríos, espolvoréalos con azúcar glass y sirve.

¡Y ya estarán listos! Morimos por saber cómo te salieron. Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.