A 22 años de su estreno, Gabriela Spanic reveló detalles de su actuación en 'La Usurpadora'

A fines de la década de los '90, Gabriela Spanic se enfrentó a un gran desafío en su carrera artística: protagonizar La Usurpadora. La actriz, que en aquél entonces tenía 25 años, se puso en la piel de Paola Bracho y Paulina Martínez. Eran dos hermanas separadas al nacer que al reencontrarse cambian sus papeles. Esto le planteó un gran trabajo y debido a su gran dedicación, constancia y esfuerzo logró brillar frente a las cámaras.

Hoy, 22 años después, reveló detalles de aquél arduo trabajo que la catapultó al estrellato. "Tuve que aprender lo de los chakra del cuerpo para activarlos, el chakra sexual para Paola, el chakra del amor y el corazón para Paulina, cómo llevar las voces", señaló en una entrevista que le realizaron en Superlike por Canal RCN.

Además, confesó que al comienzo de las grabaciones se le presentó un gran problema: ella tenía un acento venezolano muy marcado. Por ello, tuvo que esforzarse mucho para imitar a la perfección el mexicano.

Incluso despejó dudas acerca de los mitos que rodearon a la exitosa producción de Televisa. Aclaró que ella nunca se quedaba dormida durante los rodajes, a pesar de las extensas jornadas de filmación. También desmintió que su hermana gemela en la vida real, Daniela Spanic, hubiera actuado en el melodrama.

Por último, reconoció al aire que el accidente que tuvo uno de sus personajes en el culebrón, estuvo inspirado en la trágica muerte de la querida Diana de Gales, ya que se grabó en la misma época que Lady Di falleció.