Cómo curar y limpiar una olla a presión para que dure más

La irrupción de las ollas a presión en el mundo de la gastronomía revolucionó la historia. A partir de 1919, esta forma de cocción fue ganando cada vez más adeptos entre las amas de casas y público en general. Ya sean modernas o más antiguas es importante procurar limpiarlas y curarlas adecuadamente para extender su vida útil.

Olla a presión, exprés o pitadora, bajo esos nombres se la conoce en el mundo entero. Su hermetismo permite ahorrar tiempo y energía ya que disminuye a la mitad el periodo de cocción si se usase un recipiente convencional.

Entre sus beneficios también se destaca que, debido a su proceso rápido para cocinar, los alimentos conservan de mejor forma sus nutrientes, minerales y vitaminas. Esto la hace ideal para preparar carnes o legumbres.

Su mantenimiento y limpieza es realmente importante para que evitar cualquier tipo de inconvenientes al utilizarla y extender su vida útil.

Si acabas de adquirir una de estas maravillas, puedes hacer un proceso de curación. Solo se necesitará llenar con agua hasta los dos tercios de capacidad y colocar manteca o mantequilla en su interior. Luego se tapa correctamente y se pone en el fuego. Una vez que la válvula indique que se llegó al máximo de temperatura, esperar unos diez minutos.

Finalmente se extrae del fuego, se espera a que se despresurice y se lava con agua tibia y detergente.

Cuando se trata de una olla que usamos frecuentemente, es realmente indispensable que se ponga especial atención en la limpieza de la tapa, ya que allí se encuentra la válvula que regula su funcionamiento.

No se trata de un mito que este tipo de ollas puede explotar, pero esto solo ocurre cuando está mal tapada o la válvula obstruida. Se debe procurar quitar la suciedad y restos de comida que pueden impedir el escape de la presión.