Guía de los insecticidas caseros más efectivos para tu jardín

Tener tu jardín saludable, a veces, no es una tarea sencilla. Las plagas pueden atentar contra el crecimiento de tus plantas, flores o frutos y, en algunos casos, erradicarlas no es una tarea fácil. Si lo que buscas es tener espacios verdes bien conservados, pero disminuir el impacto ambiental entonces los insecticidas caseros serán la mejor solución.

La Organización Mundial de la Salud ha alertado en varias oportunidades sobre las consecuencias del uso de químicos para la salud de las personas y el medio ambiente. Con respecto a esto último, es la erradicación de insectos beneficios y polinizadores lo más preocupante. Por ejemplo, las abejas vienen sufriendo de una alarmante baja en su población y es fundamental que este tema se trate con seriedad. 

Dentro de tu hogar puedes aportar un grano de arena para revertir este situación y reducir la utilización de plaguicidas químicos sin dejar que tus plantas mueran ante plagas o enfermedades. Para esto, los insecticidas naturales son ideales. 

Insecticidas caseros muy eficaces

• Jabón blanco o en pan

El jabón blanco o en pan es uno de los aliados fundamentales que debemos tener siempre a mano para cuidar nuestro jardín. Solo es necesario rallarlo o cortarlo en pequeñas porciones y disolverlo en agua caliente. Una vez que esta mezcla esté fría se puede rociar o lavar con una esponja la zona de las plantas afectadas por pulgones o mosca blanca. 

• Ajo macerado

El ajo es otro de los imprescindibles y hay muchas formas de usarlo para evitar y prevenir las plagas. La forma más sencilla es cortando cinco dientes de ajo y colocarle medio litro de agua caliente. Se debe dejar este preparado en la heladera al menos una semana y luego diluirlo en tres litros de agua. Con este líquido podrás combatir pulgones, cochinillas y oídium (hongo).

• Cebolla

Una infusión a base de cáscaras de cebolla es otra de las opciones. Con ella, además de ahuyentar pulgones y hongos estarás reutilizando las parte de esta hortaliza que siempre terminan en la basura. Solo se deben colocar las cáscaras de dos o tres cebollas a las que se agrega un litro de agua caliente. Guardar en la heladera 24 horas y usar sin diluir.