Trucos de limpieza inesperados con piedra pómez

Seguramente relacionas la piedra pómez solo con su fabulosa eficiencia para eliminar los callos y durezas de los pies, sin embargo, hay muchos otros usos que le puedes dar en los que también tendrás grandes resultados. Incorpórala en tu rutina de limpieza y te sorprenderá.  

Su nombre científico es pumita y es una roca volcánica altamente porosa y liviana. Incluso, su baja densidad hace que flote en el agua. Su alto poder abrasivo la ha convertido en una joya en el mundo de la cosmética y es utilizada en cremas o jabones exfoliantes.

A pesar de que comúnmente se la conoce como un aliado para quitar callos y durezas de la piel, también se usa en construcción, odontología y para otros fines, por ejemplo, es el material que se utiliza para producir jeanes gastados.

En el hogar también se puede incrementar su eficiencia e incorporar a otras rutinas.

La piedra pómez es ideal para quitar el pelo de las mascotas de diferentes tapizados. Su superficie áspera colabora a que estos se despeguen con facilidad de cualquier superficie.

También es muy eficiente para eliminar las pelusas o “bolitas” que se forman en los tejidos y, a diferencia de las afeitadoras, no lastimas las prendas.

Su gran poder abrasivo te ayudará a eliminar el sarro del inodoro del baño en solo un segundo. Solo hay que sumergirla hasta que se ablande un poco el agua caliente. Después se incorpora el limpiador que sueles usar habitualmente y, con unos guantes, frota la zona que deseas limpiar. Nunca la uses secas ya que rayará la superficie.

Aprovecha esta capacidad para quitar por completo la grasa pegada del horno, aunque procura usar una piedra diferente a la que usas para el inodoro.

El procedimiento es el mismo, ablándala en un poco de agua caliente durante unos minutos y luego úsala para fregar el horno.