Aprende a cultivar naranjos en maceta y disfrútalos en casa

Si tu deseo es tener un árbol frutal en casa, pero no tienes espacio suficiente o un jardín muy grande, entonces tienes que saber que es posible cultivar algunas especies en macetas. Los naranjos son ideales para esto, incluso florecerán y te darán frutos.

¿Imaginaste alguna vez salir a tu balcón o terraza, cortar una naranja y hacerte un jugo natural en solo un segundo? Esto no tiene que ser solo un sueño. Intenta cultivar tu propio árbol y llévalo contigo adonde vayas si debes mudarte.

El naranjo o naranjero es un árbol perenne de porte mediano. Sus hojas son de un verde intenso y brillante; sus flores son muy fragantes y llevan el nombre de azahares. En tanto, sus frutos pueden darse dos veces al año, durante otoño y primavera.

Cuando decidas llevar un naranjo a casa tienes que tener en cuenta que lo ideal es que los cambios más bruscos –como los trasplantes- se hagan en primavera. Eso le dará un tiempo para que se acostumbre a su nuevo entorno sin sufrir las consecuencias del clima.

Estos frutales requieren de varias horas de sol directo y se llevan muy bien con climas templados o cálidos. Cuando son jóvenes, las temperaturas por encima de los 32° pueden afectarle.

También es importante tener en cuenta que no se comportan de la mejor manera ante las corrientes de viento frío. Esta información te ayudará a determinar el lugar donde lo ubicarás y, si deseas tenerlo en una maceta, puede servir que le des refugio cuando las condiciones no son las mejores.

Al no estar en el suelo, debes procurarle brindarle una gran cantidad de nutrientes y que el riego sea óptimo. Verifica siempre que los drenajes estén liberados y que el sustrato no se encharque, pero que siempre se encuentre con humedad.

Los cambios bruscos en el riego pueden hacer que la fruta no crezca o que la cáscara se rompa. Por lo tanto, no lo llenes de agua el verano y se la retires por completo en invierno. La mejor forma es enterrar el dedo en la tierra y verificar que esté húmeda.

La fertilización debe ser más frecuente ya que solo contará con un espacio limitado. Debes considerar que la tierra siempre debe ser un poco ácida y que el nutriente que más necesita es el potasio. Para esto se puede hacer una infusión con cáscaras de banana y, una vez fría, usarla para regar.