Limpieza profunda

Impresionante, cómo limpiar mantas o cobijas de lana sin dañarlas

Este tipo de abrigo es muy cómodo y lindo. Pero ¿cómo limpiarlas? conócelo en la nota

Napsix lunes, 4 de octubre de 2021 · 12:02 hs
Impresionante, cómo limpiar mantas o cobijas de lana sin dañarlas
Limpieza Aprende a limpiar las mantas de lana de la mejor manera Foto: Pexels

Las mantas o cobijas de lana están presentes en prácticamente todos los hogares. Aunque requieren de pocos lavados en el año, esta ropa de cama necesita asearse. Para eso, puedes aplicar estos consejos que serán de gran utilidad para limpiarlas de forma adecuada sin provocarle daños.

Las mantas de lana son calentitas, suaves e ideales no solo para la cama, sino también para otros momentos como cuanto te sientas en el sofá para ver una película y quieres estar abrigado. Sin embargo, al igual que otros tejidos, como el de las sillas, requiere de un cuidado especial al momento de limpiarlas.

Las cobijas de lana requieren cuidados especiales
Fuente: Pexels

Lo primero que debes saber es que las cobijas son un tejido especial y por lo tanto, el lavado debe tener esto en cuenta, de manera de no afectarla. Por esto, un consejo importante es leer su etiqueta para saber cuál es el mejor procedimiento. Sin embargo, si esta no aparece o prefieres hacer un lavado a mano más cuidadoso, puedes poner en práctica estas recomendaciones.

Cuando vayas a limpiar tus mantas o cobijas de lana asegúrate de hacerlo con tiempo para poder iniciar y finalizar el proceso en una misma hora. El primer paso es llenar un fuentón con agua tibia y disolver un poco de jabón blanco en ella. Evita pasarlo directamente por la tela, ya que este podría quedar en los rincones y luego sería muy difícil quitarlo.

Cuando laves las mantas de lana dedícale el tiempo suficiente
Fuente: Pexels

Una vez que hayas hecho esto, sumerge la manta y déjala allí entre 5 y 10 minutos. Transcurrido ese tiempo sácala y cambia el agua. Para suavizar el tejido de la cobija será necesario echar en el fuentón unas gotas de suavizante para ropa, que además la perfumará. Aunque otra buena opción son unas cucharadas de vinagre.

Para terminar de limpiar las mantas debes atender al secado. Aunque este paso suele ser omitido o bien dejado de lado, es realmente importante. Cuando saques las cobijas del agua apriétala suavemente para quitar la mayor cantidad de agua posible de entre las fibras. Luego, déjala secar sobre una toalla limpia y seca al aire libre. Evita la exposición directa al sol, ya que podría desteñirla.

Ten en cuenta que este proceso no debe ser semanal, sino que las mantas y cobijas de lana, al igual que los acolchados, suelen ser lavados con cada cambio de temporada.

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