ChatGPT-5 entierra el negocio de Duolingo y expone el futuro de cientos de empresas
El éxito financiero de Duolingo quedó opacado por el impacto de ChatGPT-5, que en minutos demostró poder ofrecer un tutor de idiomas gratuito.

Planificar tus vacaciones ahora es más fácil con la ayuda de ChatGPT-5.
shutterstock.comAl principio de agosto, Duolingo (DUOL) mostró la fragilidad de las empresas que dependen de un modelo pago en un sector donde la barrera de entrada tecnológica desapareció. La empresa presentó resultados espectaculares: ingresos del segundo trimestre por más de $252 millones de dólares, un 41% más que el año anterior, ganancias ajustadas muy por encima de lo esperado y un crecimiento del 40% en usuarios activos diarios, superando los 47 millones.
Todo indicaba que el mercado iba a premiarla. Sin embargo, horas después, OpenAI lanzó ChatGPT-5 con una demostración capaz de crear, en minutos, un tutor de idiomas funcional y gratuito. El impacto fue inmediato: la acción de Duolingo, que había subido con fuerza, devolvió gran parte de esas ganancias. Lo que ocurrió no fue un capricho bursátil, sino la constatación de que su servicio principal puede ser replicado por un modelo de lenguaje masivo sin costo para el usuario.
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El CEO de la empresa, Karl Axion, intentó tranquilizar a inversores y usuarios destacando que Duolingo tiene una comunidad fiel, una interfaz única y planes de suscripción que ofrecen más funciones, pero el problema es estructural: la propuesta de valor se erosiona cuando el núcleo del servicio se vuelve una commodity gratuita.
En ese escenario, mejorar márgenes, sumar publicidad o introducir minijuegos es como cambiar el tapizado de la última diligencia mientras el ferrocarril ya llegó al pueblo. La lógica de las empresas indica que, cuando el futuro de un modelo de negocio está cancelado por la convergencia tecnológica, lo más eficiente es reconocerlo, liquidar activos y devolver el capital a los accionistas.
Invertir en un servicio cuya ventaja diferencial desaparece es acelerar la quiebra. Duolingo no es una excepción: cualquier empresa que no tenga una protección imposible de imitar, tanto tecnológica como conceptual, está expuesta a que los grandes jugadores de la inteligencia artificial integren sus funciones y las ofrezcan gratis, no por altruismo, sino como arma estratégica para atraer usuarios y datos. El caso Duolingo marca un antes y un después: incluso con cifras récord y un liderazgo aparente, el valor de mercado se desmorona de un día para otro si una tecnología superior y gratuita se interpone. En esta nueva economía de la convergencia, el tiempo entre ser líder y ser irrelevante se mide en semanas.