León XIV: las huellas de su pasado que ayudan a ver el futuro de su papado

Robert Prevost eligió el nombre de León, el fraile más cercano a San Francisco de Asís, quien inspirara el nombre del papa Francisco, pero no significa que la mirada sea igual que las que se le achacan al último Sumo Pontífice. ¿El papa León XIV seguirá el cambio de las reformas? Posiblemente, pero no las que exigen los críticos de la Iglesia Católica que le piden un aggiornamento desde una tribuna, sino la de los que busquen hacer de la institución un lugar mejor para los fieles que están y los que se puedan acercar, pero sin dejar la doctrina de lado.
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Para entender o conocer qué piensa León XIV sobre los temas más polémicos que se le cuestionan a la Iglesia Católica, basta con apelar al archivo sobre sus dichos a lo largo de los últimos años, algo que la modernidad ha facilitado ya que las homilías y mensajes del clero cuentan con más registro que en el pasado. Allí nos podemos encontrar con lo que algunos llamarían "ultraconservador", otros llamarían "liberal" y otros llamarían "lógico", pero no es de opiniones personales de lo que se trata, sino el registro de la opinión del entonces monseñor Prevost.
La misión: la marca más profunda de su vida
Durante su apostolado, León XIV llegó a ser misionero en Perú, donde la mixtura de culturas está a la orden del día, aunque también un fuerte arraigo por la tradición católica. Esto no es algo que solo ocurra en Perú, sino que es una característica de la misión en general
En estas obras, que no solo realiza el clero sino un gran sector del catolicismo de todo el mundo, el misionero se acerca a los sectores fronterizos, tanto geográficos como sociales, intentando acercar el mensaje del Evangelio en palabras y obras. Es por esto que un misionero no puede cerrarse a lo que conoce, sino que debe abrir sus brazos a lo que venga en suerte, pero también aferrándose a la doctrina.
Sirve como ejemplo de esta apertura lo que hicieron los misioneros en América, más allá de la leyenda negra que instauró el protestantismo, los cuales se dedicaron a educar y formar a los aborígenes, pero también a conocer sus costumbres y lenguas para entenderse mejor. En este sentido León XIV quizá profundice la posición dialoguista de Francisco con otras culturas y otros credos con los que se mantienen "conflictos abiertos" en todo el mundo.
Con respecto a esto último, el misionero católico entiende que su mensaje no es simpático en otras culturas y que puede generar conflicto por su planteo "revolucionario", es por esto que también conoce del tacto con el cual llevar el mensaje para evitar las confrontaciones infructuosas.
El horror de los abusos sexuales en la Iglesia Católica
Luego de que Benedicto XVI atendiera la cuestión con profundas investigaciones hacia adentro de la Iglesia Católica, Francisco aprovechó los informes para dar el siguiente paso y eliminar el secreto pontificio en casos de abuso sexual y comenzar con la persecución de los altos mandos del clero vinculados directa o indirectamente a este tipo de lamentables situaciones. La mirada, claramente, buscó encontrar a los culpables y León XIV llegaría a la Santa Sede con el siguiente paso.
En 2023, durante una entrevista brindada al sitio oficial de noticias de la Iglesia Católica, Vatican News, el entonces cardenal Robert Prevost señalaría: "Hay lugares en los que se ha hecho un buen trabajo ya desde hace años y las normas son puestas en práctica. Al mismo tiempo, creo que aún queda mucho por aprender. Me refiero a la urgencia y a la responsabilidad de acompañar a las víctimas. Una de las dificultades que surgen muchas veces es que el obispo debe estar cerca de sus sacerdotes, como ya he dicho, y debe estar cerca de las víctimas".
La ideología de género y la desinformación sobre Francisco
Por alguna extraña razón se cree que Francisco ha tenido una visión positiva sobre la homosexualidad y la ideología de género, llegando a decir que el mismo no las consideraba pecado. A decir verdad, Francisco se limitó a decir que él no era quien para juzgar, pero esto, de fondo, no solo pesa sobre los homosexuales, sino sobre cualquiera que la Iglesia Católica considere pecador. Lamentablemente para el sensacionalismo, Francisco consideraba que era pecado y que, como todo pecado, debía solucionarse ante Dios y no ante los hombres.
En este sentido vale aclarar que un pecado no es necesariamente un delito, sino que es una ofensa a Dios. Mientras que los delitos si son juzgados por los hombres, la Iglesia Católica marca que su lugar no es el del penar, sino el de perdonar ante el sincero arrepentimiento a través de sus sacerdotes como intercesores, ya sea el Papa o un presbítero recién ordenado el que perdona, el sacramento tiene el mismo peso.
Hechas las aclaraciones pertinentes sobre la posición de Francisco ante la ideología de género en general, el último Papa mantuvo la idea de que la Iglesia Católica no debe rechazar al que tache de pecador, cualquiera sea, sino que es al que debe ir a buscar, abrazar y cuidar; lectura muy precisa de la parábola del Buen Pastor.
En ese sentido vamos a encontrarnos con una postura parecida de parte de León XIV que considera que no se debe promover "la simpatía por las creencias y prácticas que están en desacuerdo con el Evangelio", y que la ideología de género es confusa y "pretende crear géneros que no existen", pero en un tono de mayor desinterés que de preocupación al respecto, refiriéndose a ello como un simple "estilo de vida" y no una condición, pero que claramente no cierra las puertas de la Iglesia Católica, sino que debe atenderse a cualquiera que se acerque con un dolor.
Las mujeres en la Iglesia Católica como un enriquecimiento para la institución
Nunca se pronunció en favor de la ordenación de sacerdotisas, como así tampoco de la ordenación de casados, postulados que llevó adelante el Camino Sinodal Alemán, un grupo de clérigos que se llevaron como medalla un portazo por parte del papa Francisco. Empero, León XIV entiende que empoderar a la mujer dentro de la institución sí será un gran salto hacia adelante para la Iglesia Católica, algo que remarcó en la entrevista antes citada que le realizara Vatican News.
"En diversas ocasiones hemos visto que su punto de vista es un enriquecimiento. Dos son religiosas y una es laica, y su perspectiva muchas veces coincide perfectamente con lo que dicen los demás miembros del dicasterio, mientras que otras veces su opinión introduce otra perspectiva y se convierte en una aportación importante en el proceso. Creo que su nombramiento es algo más que un gesto por parte del Papa para decir que ahora también hay mujeres aquí. Hay una participación verdadera, real y significativa que ellas ofrecen en nuestras reuniones cuando discutimos los expedientes de los candidatos", diría Prevost en aquel momento sobre la incorporación de mujeres en el Dicasterio para los Obispos.
Basta de "principitos" en el clero
León XIV no parece que vaya a desacelerar en el fuerte ajuste de las arcas del Vaticano que realizó Francisco, sino que más bien tiende a profundizarlo. Siendo un obispo de frontera es lógico que tenga una mirada más austera del apostolado y marque que no es necesario ser un "príncipe" para ser vicario de la Iglesia Católica en las distintas diócesis.
Con respecto a esto, mencionaría: "El obispo no debe ser un principito sentado en su reino, sino que está, llamado auténticamente a ser humilde, a estar cerca de la gente a la que sirve, a caminar con ellos, a sufrir con ellos". Por esto y con un déficit de más de 80 millones de dólares en el Vaticano, no sería una sorpresa que haya nuevos recortes.