Cerraron el féretro del Papa que marca la etapa final de su despedida en Roma

La ceremonia de cierre del ataúd del papa Francisco se llevó a cabo este viernes en la Basílica de San Pedro, como parte de los actos finales antes de su entierro. El rito, tal como había dispuesto el sumo pontífice en vida, fue privado y con un formato más sencillo que el de otros papas fallecidos.

El acto fue presidido por el cardenal Kevin Joseph Farrell, camarlengo de la Santa Romana Iglesia, quien encabezó los rituales previstos para el cierre definitivo del féretro. Este momento marca una instancia clave en el protocolo de exequias papales, tradicionalmente rodeado de simbolismo y solemnidad.

A pedido expreso de Francisco, la ceremonia evitó grandes despliegues y se enfocó en la sobriedad, en línea con el estilo que caracterizó su pontificado. La decisión también responde a su voluntad de que sus funerales reflejen austeridad y cercanía con el pueblo.

Con este acto, la organización de sus exequias entró en su etapa final. Se espera que, tras el cierre, el cuerpo del papa Francisco sea trasladado a su lugar de descanso definitivo la Basílica Santa María la Mayor, rompiendo con la tradición de los últimos sumos pontífices que se quedaron en las criptas vaticanas.

El pueblo reza en la Basílica de Santa María la Mayor

Mientras tanto, el pueblo fiel reza en la Basílica Santa María la Mayor, en las afueras del Vaticano, donde el papa Francisco pidió descansar para siempre. Allí, entre velas, silencio y recogimiento, se multiplican los gestos de amor y despedida hacia el pontífice que transformó la historia de la Iglesia.