Asombroso en Italia por el descubrimiento de una roca extraterrestre
La Agencia Espacial Italiana reveló el descubrimiento de un micrometeorito excepcional que contiene cuasicristales, una estructura única en la naturaleza.
La Agencia Espacial Italiana (ASI) anunció el descubrimiento de un micrometeorito que contiene materiales con una estructura inusual de simetría, conocidos como "cuasicristales", lo que lo convierte en "uno de los más raros" hallados en la Tierra.
Se trata de un meteorito "extremadamente raro", ya que contiene una "rarísima" aleación de aluminio y cobre así como 'cuasicristales', estructuras ordenadas pero no periódicas demostradas por el científico israelí Daniel Shechtman, Nobel de Química en 2011.
El análisis de este extraño objeto extraterrestre fue realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Bari en el sur de Italia, así como de Florencia y de la ASI. Es el tercer meteorito encontrado en la Tierra con estas aleaciones metálicas particulares, y el segundo que contiene cuasicristales de origen natural, después del hallado en 2011 en Khatyrka, en el extremo oriental de Rusia.
Este "extraordinario" meteorito redondeado fue encontrado en el monte Gariglione, en la región italiana de Calabria (sur), por un coleccionista que buscaba objetos en el campo y que se percató de la "extraña e inusual luminosidad metálica" del objeto.
Los cuasicristales son materiales cuya disposición atómica se asemeja a un mosaico con patrones regulares que no se repiten, a diferencia de los cristales convencionales. Son altamente valorados en diversos sectores industriales debido a sus propiedades únicas.
"Esta investigación demuestra que existe un universo aún ignoto de fases minerológicas en nanoescala con materiales de origen extraterrestre que aún nos sorprende", dijo la científica del Centro Espacial de Matera (sur) de la ASI, Paola Manzari.
El director del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Bari, Giuseppe Mastronuzzi, consideró que esta piedra también para la física y la química demuestra que los 'cuasicristales' pueden formarse "espontáneamente en la naturaleza".