Elecciones en EE.UU.

Trump vs. Harris: ¿un déjà vu de Reagan vs. Carter en 1980?

Existen varios puntos en común en ambos comicios, que han llevado a muchos analistas a especular sobre un posible desenlace similar

Miguel Díaz martes, 5 de noviembre de 2024 · 07:00 hs
Trump vs. Harris: ¿un déjà vu de Reagan vs. Carter en 1980?
Foto: EFE

El enfrentamiento entre Donald Trump y Kamala Harris en estas elecciones presidenciales, han despertado comparaciones con la histórica contienda de 1980 entre Ronald Reagan y Jimmy Carter. Ambos comicios comparten una serie de elementos en común que han llevado a muchos analistas a especular sobre un posible desenlace similar, en el que el candidato republicano podría arrasar el 5 de noviembre tal como lo hizo el recordado dirigente californiano hace más de cuatro décadas.

En 1980, Estados Unidos se encontraba en medio de una crisis económica caracterizada por la "estanflación", una combinación de alta inflación, alto desempleo y bajo crecimiento económico. El presidente en funciones, el demócrata Carter, buscaba su reelección -tal como lo intentó hacer el actual mandatario Joe Biden hasta julio de este año- pero enfrentaba una creciente insatisfacción pública debido a su manejo de la economía y la crisis de los rehenes en Irán.

El exgobernador de California, el republicano Reagan, se presentó como un líder fuerte y decidido, prometiendo una revitalización económica a través de su plan conocido como "Reaganomics", que incluía recortes de impuestos, desregulación y reducción del gasto gubernamental.

Tal vez estas propuestas le suenan familiares al lector. Sí, es parte de la plataforma económica de Trump. El exmandatario de 78 años ha prometido recortar impuestos -tal como lo hizo durante su primer mandato- y achicar el gasto estatal, en este último caso contando con un asesor de primer nivel que lo acompañaría en la Casa Blanca: Elon Musk.

Tal como ocurrió hace 44 años, esta elección se desarrolla en un contexto de incertidumbre económica y polarización política. La actual vicepresidente Harris enfrenta críticas por la gestión de la administración Biden-Harris en temas como la inflación y la seguridad nacional (particularmente a partir del descontrol migratorio en la frontera sur). Ambos temas figuran al tope de las preocupaciones ciudadanas en las encuestas de opinión. Trump, por su parte, se presenta como el candidato que puede devolver la estabilidad y el crecimiento económico al país, apelando a su base de seguidores con un mensaje de "América
Primero".

Uno de los fenómenos más destacados en ambas elecciones es el de la "mayoría silenciosa". En 1980, Reagan logró movilizar a un gran número de votantes que no se identificaban abiertamente con ningún partido político, pero que compartían su visión conservadora y su deseo de cambio. Esta “mayoría silenciosa” fue clave para su victoria aplastante, en la que obtuvo 489 votos electorales frente a los 49 de Carter.

Jimmy Carter y Ronald Reagan en un debate presidencial

En 2024, Trump también ha apelado a una “mayoría silenciosa” que se siente descontenta con el estado actual del país y que busca un “golpe de timón”. De hecho, uno de los cambios notables en la composición del flamante electorado es la gran cantidad de votantes nuevos republicanos.

Los partidarios de Trump, fundamentalmente, salieron a buscar a los votantes de baja participación, por ejemplo, los hombres jóvenes y los votantes no blancos. Todo parece indicar que la estrategia ha tenido éxito. Según una encuesta reciente de The New York Times, Trump tiene una ventaja de 12 puntos sobre Harris entre aquellos que no acudieron a las urnas en 2022 y 19 puntos entre quienes no votaron en 2020 (pero estaban inscritos en ese momento) -recordemos que en Estados Unidos el voto no es obligatorio y hay que registrarse previamente para poder sufragar-.

Es por esto que a pesar de que las encuestas en general muestran una contienda reñida, muchos analistas creen que la verdadera fuerza de Trump radica en estos votantes silenciosos que podrían inclinar la balanza a su favor el martes 5 de noviembre. De hecho, las encuestas han sido un tema controvertido en ambas elecciones.

En 1980, los sondeos de opinión mostraban a Carter con una ligera ventaja sobre Reagan hasta pocas semanas antes de la elección. Sin embargo, el candidato republicano terminó ganando por un margen abrumador, lo que dejó en evidencia las limitaciones de las consultoras para capturar el verdadero sentimiento del electorado. De manera similar, en 2016, las encuestas subestimaron significativamente el apoyo a Trump, prediciendo una victoria segura para la demócrata Hillary Clinton. El líder del movimiento MAGA ganó la elección imponiéndose con fuerza en la mayoría de los estados pendulares, sorprendiendo a muchos analistas y cuestionando la fiabilidad de las encuestas.

En 2024, las encuestas más publicitadas en los medios de comunicación muestran una carrera muy cerrada entre Trump y Harris. Sin embargo, la consultora que más acertó en 2020, Atlas Intel, en su último trabajo realizado entre el 3 y el 4 de noviembre, le da ganador al republicano en todos los estados en disputa: Arizona +5,1; Nevada +3,1; Carolina del Norte +2,1; Georgia +1,6; Pensilvania +1,0; Michigan +1,5; y Wisconsin +0,9. De darse este resultado, el candidato republicano se impondría cómodamente en el Colegio Electoral con 312 votos electorales (frente a 226 de su rival demócrata).

Otra similitud entre ambas elecciones es, sin duda, el eco de la frase “Make America Great Again” (“Hacer a América grande de nuevo”), utilizada por primera vez por Reagan en 1980 y refundada por el trumpismo en los últimos años. El trasfondo es el mismo: mostrar que la América actual va en declive, y la promesa de revitalizarla volviendo a los pilares que
engrandecieron la nación.

En términos de estrategia de campaña, tanto Reagan como Trump han utilizado un enfoque directo y contundente, criticando duramente a sus oponentes y presentándose como la única opción viable para un cambio real. El exactor y comentarista era conocido por su habilidad para comunicarse con el público y su carisma, cualidades que también se atribuyen al magnate neoyorquino, quien ha mantenido una base de seguidores leales a lo largo de los años.

En síntesis, son evidentes las similitudes entre la contienda de este año con la ocurrida en 1980. La economía y la inflación, la polarización política (incluyendo tres intentos de asesinato a Trump en la campaña y uno a Reagan a pocos días de sumir el gobierno), el fenómeno de la mayoría silenciosa y las limitaciones de las encuestas son elementos comunes que podrían influir en el desenlace de la elección. Si bien es imposible predecir con certeza el resultado, muchos analistas creen que Trump podría ganar -y con un apoyo formidable-, tal como ocurrió con Reagan hace 44 años.

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