El inigualable fenómeno espacial que científicos capturaron en la galaxia de Andrómeda
Con la ayuda de los telescopios Hubble y Splitzer, investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias y de la Universidad de Munich observaron como un agujero negro se alimenta.
Un grupo de científicos del Instituto de Astrofísica de Canarias y la Universidad de Munich avistaron un fascinante fenómeno espacial en la galaxia de Andrómeda. El equipo, gracias a los telescopios espaciales Hubble y Splitzer, lograron observar de forma directa el proceso de alimentación de un agujero negro.
El estudio fue publicado en la prestigiosa revista de ciencia y astronomía "The astrophysical journal" y puede ser leído por completo al hacer clic aquí.
Según el Instituto de Astrofísica de Canarias, la galaxia de Andrómeda, que es visible a simple vista y es una de las más cercanas a la Vía Láctea, tiene un agujero negro supermasivo en su centro con una masa superior a la del Sol en unos 100 millones de veces. Sin embargo, ese agujero negro, así como el del centro de la Vía Láctea, denominado Sagitario A*, son los de menor actividad conocidos, ya que emiten poca radiación.
La actividad de un agujero negro depende de la manera en que se alimenta, es decir, de cómo la materia entrante se aproxima a su centro. En el caso de la Vía Láctea, es difícil rastrear esta actividad debido a la posición cercana de la Tierra, donde el oscurecimiento por polvo es muy alto y está densamente poblado de estrellas; pero esto no ocurre en Andrómeda, donde es posible observar su agujero negro central con menos impedimentos, agregó el IAC.
Christian Alig, investigador de la USM explicó que los agujeros negros son "ansiosos devoradores de comida y, aun así, delicados" y también señaló que cuando estos fenómenos espaciales son alimentados de forma lenta y progresiva, no dejan señales de su comida, pero cuando la alimentación es forzada y excesiva, su reacción es "violenta y agresiva".
Con la ayuda de los telescopios Hubble y Splitzer, los astrónomos descubrieron que este agujero negro se alimenta a lo que ellos llamaron "largos filamentos de polvo y gas" que se encuentran lejos del núcleo de la galaxia. Esos filamentos se adentran progresivamente y en espiral en el agujero negro, similar a como el agua se precipita por un sumidero, indicó Almudena Prieto, investigadora del IAC y coautora del estudio.
Con potentes ordenadores los investigadores pudieron observar el trayecto y el paradero de estos filamentos a través del tiempo y el espacio.
"La red de caminos, o filamentos (trazos de color en cada imagen), parece complicarse a medida que se acercan al centro de la galaxia. Sin embargo, el movimiento es ordenado y progresivo, con los filamentos girando lentamente en espiral hacia el agujero negro. El viaje dura más de 100 millones de años", explicaron los científicos del IAC.
"Si bien el Hubble es capaz de ver el oscurecimiento producido por el polvo de los filamentos en luz visible, el telescopio Spitzer distingue los mismos filamentos de polvo, pero en el rango infrarrojo. De esta manera, la observación conjunta con ambos telescopios ha podido revelar una visión completa del proceso de acreción del material que está alrededor del agujero negro", comentaron los investigadores.