Su padre robó millones a un banco, lo descubrió y su vida cambió para siempre
El padre de Ashley Randele reveló todos los detalles del planeado atraco en su lecho de muerte. La historia no tardó en hacerse viral por las similitudes con la trama de una película.
En un giro digno de una película de suspenso, la historia de Thomas Conrad, un fugitivo que perpetró uno de los mayores atracos de la historia de Ohio, ha salido a la luz después de más de cinco décadas de misterio. Conrad, quien se reinventó como Thomas Randele en Massachusetts, confesó su pasado criminal a su hija en marzo de 2021, desencadenando una serie de revelaciones asombrosas.
En el verano de 1969, Thomas Conrad, entonces un joven cajero en el Society National Bank de Cleveland, robó audazmente US$215,000, el equivalente a US$1.7 millones hoy en día. Inspirado en la película "El caso Thomas Crown", Conrad desapareció misteriosamente y se convirtió en un fugitivo buscado. El hombre cambió su verdadero nombre y comenzó a vivir como Theodore Randele.
La confesión del hombre a su hija, Ashley Randele, llevó a una investigación sobre el robo y dio como resultado una historia viral cargada de trama y suspenso. Ashley descubrió la verdadera identidad de su padre al buscar en internet, revelando cientos de artículos y detalles sobre el atraco y la búsqueda durante décadas. Ashley describió el trauma de enterarse del oscuro secreto que su padre guardó durante más de 40 años a CNN.
Sacado de una película
La fuga de Conrad desconcertó a los investigadores, quienes lo compararon con casos famosos como el secuestro de D.B. Cooper. Su rostro apareció en carteles de "Se busca", y su historia se contó en programas de crímenes reales. Sin embargo, el fugitivo se escondía bajo el nombre de Thomas Randele, construyendo una vida tranquila en Massachusetts y muy alejada del robo.
La obsesión de Conrad con la película que lo inspiró, "El caso Thomas Crown", y su elección de un nuevo nombre, Thomas, como homenaje al personaje principal, arrojan luz sobre su motivación.

Pequeñas pistas, como la falta de huellas dactilares proporcionadas en su trabajo como cajero, revelan la meticulosidad con la que Conrad planeó su atraco. Su negativa a salir del país también cobra sentido, ya que no poseía un pasaporte debido a su identidad falsa.
Sin embargo, el atraco y su cambio de vida también le jugaron en contra. Según la misma Ashley reveló, su identidad falsa significaba que su padre no tenía pasaporte, razón por la que nunca pudo viajar fuera de Estados Unidos.
“Él siempre decía que había tantas cosas interesantes que ver en Estados Unidos. No necesitaba salir del país”, contó Ashley, haciendo referencia a una vez que ella y su madre le insistieron en viajar juntos a Francia y él se negó.

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