Alemania

El gran ejemplo de Angela Merkel: "Soy una empleada de gobierno, no una modelo"

La canciller alemana Angela Merkel, que está en el poder hace 16 años, le respondió a un periodista que cuestionó su atuendo.

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MDZ Mundo jueves, 28 de enero de 2021 · 06:36 hs
El gran ejemplo de Angela Merkel: "Soy una empleada de gobierno, no una modelo"

Angela Merkel asumió como canciller de Alemania en 2005 y se convirtió en una de las mujeres más influyentes del mundo, incluso el año pasado la revista Forbes la consideró una de las mujeres más poderosas por decimocuarta vez. No solo demuestra su vocación de servicio, sino que lo deja en claro cada vez que es necesario.

Así ocurrió durante una conferencia prensa en la que un periodista le hizo un comentario sobre su ropa: "Notamos que su traje se repite, ¿no tiene otro?". Lejos de no contestar, Merkel le dejó en claro que su ropa es lo menos importante para Alemania. "Soy una empleada del gobierno y no una modelo", afirmó.

Su postura sobre el feminismo

Ángela Merkel es doctora en química cuántica formada en física y se destaca por su inteligencia y liderazgo al ser la máxima autoridad de una potencia como Alemania. Llegó al poder hace 16 años, mucho antes del auge del feminismo y de movimientos como el #MeToo, por lo cual se convirtió en un modelo de empoderamiento mundial.

Sin embargo, no se considera un ejemplo y lo dejó en claro en una entrevista para el diario online Zeit.de: "Considero a mujeres como Alice Schwarzer verdaderamente feministas. O Marie Juchacz, quienes junto a otras mujeres lucharon por el voto femenino hace cien años y ganaron. Ellas lucharon toda su vida por los derechos de las mujeres de una manera que no puedo decir que yo haya hecho".

Merkel se identifica con el feminismo que defiende la igualdad entre el hombre y la mujer, y no está de acuerdo con que las mujeres tengan que apoyar siempre a otras mujeres simplemente porque comparten el mismo género. "La paridad es algo completamente natural para mí. No es algo que tenga que estar recordando continuamente", aseguró.

Y agregó: "Soy el objetivo de críticas tanto como lo sería un hombre en mi posición. No creo que sea posible generalizar diciendo que las mujeres admiran a otras mujeres. Incluso entre mujeres, a veces hay rencores".

El estilo de su ropa

Dentro del feminismo en el que ella cree, sí está de acuerdo con que aún hay prejuicios que perjudican a las mujeres que ocupan cargos de jerarquía y uno de ellos es la ropa. Considera que a los hombres no se les cuestionan los trajes que usan y que las mujeres están sometidas constantemente "al que dirán". 

"No supone ningún problema que un hombre se ponga el mismo traje azul oscuro cien días seguidos, pero si yo llevo la misma americana cuatro días en dos semanas, los comentarios empiezan a multiplicarse", explicó.

Otra ocasión en la que fue sometida al escrutinio social fue cuando asistió a la ópera de Noruega en 2008 con un vestido escotado. Hasta hoy, ese look sigue recibiendo duras críticas, por lo que terminó adoptando un estilo masculino como trajes, camisas y corbatas. Sin embargo, dejó en claro que es consciente que las críticas forman parte de su trabajo y que su concentración se centra en Alemania.

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