Meghan Markle y Príncipe Harry: así empezaron y así están hoy a un año de independizarse

La actriz Meghan Markle y el príncipe Harry se conocieron en una cita ciegas en julio de 2016 y rápidamente se enamoraron. Sin embargo, su historia de amor fue complicada desde el inicio al punto que tuvieron que tomar la decisión de independizarse la Corona británica.

En los inicios de la relación, ella vivía en Toronto, Canadá, ya que debía realizar las grabaciones para la serie Suits, y él en Londres, Inglaterra, para cumplir sus obligaciones como integrante de la Familia Real. Pese a la distancia, Harry contó en el documental "Cuando Harry conoció a Meghan" que nunca pasaron más de dos semanas sin verse: "Todo fue simplemente perfecto".

Primera aparición pública

Meghan y Harry hicieron público su noviazgo en Toronto, durante los Juegos Invictus. La pareja se sentó en uno de los palcos durante un partido de tenis, en el marco de la agenda oficial del Príncipe, ya que él fue el creado del torneo.

La actriz se vistió de manera clásica con un jean y una camisa, mientras hablaban y reían. Sin embargo, ella no estuvo presente en las fotos oficiales, ya que por cuestiones de protocolos monárquicos, no formaba parte de la familia Windsor.

Luego del escrutinio de la prensa y el comienzo de las críticas, en noviembre de 2016 el Palacio de Kensington confirmó el noviazgo en un comunicado y, de esta manera, pidieron respeto por Meghan. La Corona británica nunca se imaginó que esto era solo el comienzo de un problema mucho mayor para la reina Isabel II.

Anuncio de compromiso

En noviembre de 2018, Clarence House, la residencia del príncipe Carlos y Camilla Parker Bowles, anunció oficialmente el compromiso de Meghan Markle y el príncipe Harry. Se casarían el próximo 19 de mayo en una ceremonia mucho menor a la del príncipe William, ya que este último es heredero al trono.

Desde el comunicado hasta el casamiento, la flamante pareja vivió en Nottingham Cottage, la residencia oficial de Harry en ese momento en el Palacio de Kensington, donde vivía y sigue viviendo su hermano, junto a Kate Middleton.

Al saberse que Meghan Markle formaría parte, oficialmente, de la monarquía británica, la prensa la puso en el blanco de las críticas y comenzó la tormenta mediática. Sus argumentos estaban vinculados a que la actriz era divorciada, tenía nacionalidad estadounidense, era feminista, activista y afroamericana, todas las características contrarias a los que se supone un miembro real.

Meghan fue objeto de abusos psicológicos y acoso, que la monarquía creyó como algo temporal. Además, constantemente la comparaban con Kate Middleton, futura Reina consorte, lo cual comenzó a generar distancia entre ellas.

Casamiento y renuncia a la Corona

Finalmente, el 19 de mayo de 2018, Meghan Markle y el príncipe Harry se casaron en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor y así se convirtieron en los Duques de Sussex. Sin embargo, la felicidad duró poco.

Una vez que la actriz se convirtió en un integrante activo de la Familia Real, el escrutinio de la prensa y en las redes sociales fue creciendo. Las acusaciones iban desde sus supuestas peleas con el personal del Palacio, su distante relación con Middleton hasta sus aires de superioridad.

Estas constantes acusaciones, sumado a la poca ayuda de la Corona para frenarlas, hizo que en el 2020 Meghan y Harry tomarán la decisión de abandonar la realeza. The Times tituló la "decepción" de la reina Isabel II, mientras que The Daily Mail fue contundente: "Despídanlos ya".

Inmediatamente, los Duques de Sussex se trasladaron a Estados Unidos y hoy viven en California. En estos últimos 12 meses hicieron trabajo de voluntariado y cerraron acuerdos millonarios con Netflix y Spotify. Pero las puertas de la Familia Real no están cerradas: según trascendió, Harry comenzó a negociar con la reina Isabel II su vuelta a la Corona.