Se metió imanes para evitar el contacto con la cara y lo tuvieron que internar

Un hombre de Australia tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital tras meterse cuatro imanes en la nariz en un experimento que no salió para nada bien. El astrofísico manifestó que estaba aburrido y por eso intentó crear un método para evitar el contacto con la cara. 

El joven de 27 años estudia las ondas gravitacionales. Por el aislamiento, el hombre le comentó a Guardian Australia lo siguiente: “Tenía una parte que detecta campos magnéticos. Pensé que si construía un circuito que pudiera detectar el campo magnético, y usáramos imanes en nuestras muñecas, entonces podría activar una alarma si lo acercabas demasiado a tu cara. Un poco de aburrimiento aislado me hizo pensar en eso".

“Después de desechar esa idea, todavía estaba un poco aburrido, jugando con los imanes. Es la misma lógica que cortar las clavijas en las orejas: las sujeté a los lóbulos de mis orejas y luego las sujeté a mi nariz y las cosas se pusieron cuesta abajo muy rápidamente cuando sujeté los imanes a mi otra nariz ”, continúo relatando. 

Los dos imanes que conectó en el exterior de sus fosas nasales se pegaron a los que estaban dentro. Es por eso que explicó: “Mientras tiraba hacia abajo para intentar quitar los imanes, se unieron y perdí el control. Y esos dos imanes terminaron en mi fosa nasal izquierda mientras que el otro estaba en mi derecha. En este punto me quedé sin imanes".

“Mi pareja me llevó al hospital en el que trabaja porque quería que todos sus colegas se rieran de mí. Los médicos pensaron que era bastante divertido, haciendo comentarios como 'Esta es una lesión debido al autoaislamiento y el aburrimiento' ", concluyó.