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Turista argentino grabó en Caracas: "No hay guerra civil, es una estafa mundial"

Diego Itursarry ha colgado en sus redes casi 30 videos en los que se aprecia la cotidianidad de la capital venezolana, de modo distinto al que muestran los grandes medios.&nbsp; Por hacerlo, recibio elogios, desaprobaciones y muchas amenazas de muerte.&nbsp;<br>

viernes, 1 de marzo de 2019 · 10:07 hs

El turista argentino Diego Itursarry se atrevió a mostrar de Venezuela eso que está vetado en los grandes medios de comunicación: la normalidad.

Este hombre, de 38 años, que estuvo casi dos meses en el país suramericano, se animó a grabar una serie de videos con el lema 'Mi cámara son mis ojos'. Recorrió Caracas de punta a punta: estuvo en grandes centros comerciales, en mercados al aire libre, en supermercados, en hospitales y en barrios populares.

Sus grabaciones, que comparte a través de su cuenta de Twitter e Instagram @DiegoEnLaLucha, así como en Facebook y YouTube con el usuario Diego Tw, surgieron luego de visitar un complejo de viviendas estatales de interés social. Hasta ahora ha colgado 29 clips sobre sus recorridos, que han alcanzado casi 100.000 reproducciones.

Diego, que vive en la ciudad de Trelew, en el departamento Rawson, en la Patagonia argentina, habla de Caracas con la admiración de pocos. Considera que "es la ciudad más bella" que ha conocido a lo largo de sus viajes, que lo han llevado a Brasil, Chile, México y Uruguay.

Videos virales sobre Caracas 

El profesor de Educación Física, que actualmente cursa una licenciatura en Ciencias Políticas, no es el primero en grabar videos que se han hecho virales sobre esa 'crisis humanitaria' que ha dicho la prensa que existe en Caracas. Reciente está la visita de la politóloga española Arantxa Tirado y del periodista estadounidense Max Blumenthal.

Subir a las redes lo que ha visto como turista le ha granjeado amistades de otras partes del mundo, pero también ataques y recriminaciones. Quienes cuestionan sus videos le han pedido incluso que vaya a cárceles "para ver la realidad". Diego, que aclara que no ha sido financiado por ninguna organización ni por el Estado venezolano, se extraña con este tipo de preguntas: "¿Por qué un turista va a ir a hospitales, a barrios populares o a un basurero a filmar?".

RT: Estuviste en los sitios donde suelen ir los caraqueños, ¿por qué crees que es tan raro haber encontrado normalidad?

D.I.: Es tan raro haber encontrado normalidad porque los medios nos dicen en Argentina que hay caos, que hay una profunda crisis humanitaria y extrema violencia en Caracas, que es imposible vivir en esa ciudad. Hoy en día en Caracas, la normalidad es noticia.

Comparo las mentiras de los medios internacionales con respecto a Venezuela con un gran castillo de naipes: uno al sacar el celular, y mostrar con su cámara lo que ve, hace que ese castillo de naipes empiece a caerse, porque la mentira es enorme.

RT: ¿Cómo piensan en Argentina que viven los venezolanos?

D.I.: Los medios nos dicen que no hay papel higiénico, que no hay productos de aseo personal, que no hay alimentos en los mercados, que hay una pobreza extrema, que van a encontrar a la gente desnutrida en la calle como si fuese un país de los más pobres de África.

RT: ¿Habías venido antes a Venezuela?, ¿cuánto tiempo estuviste en esta visita?

D.I.: Sí, había estado anteriormente en Venezuela. En esta visita estuve cerca de dos meses.

RT: ¿Cómo te moviste dentro de Caracas?, ¿estabas solo?

D.I.: Siempre me manejé en Metro, o en taxi, por mi propia cuenta. Algunos me llegaron a decir que tenía chofer y escolta.

RT: ¿Cómo te manejaste con el tema de la seguridad?, ¿tuviste algún incidente?

D.I.: Tuve las precauciones que tomo al visitar cualquier ciudad. Saqué el celular para grabar en la Plaza Bolívar [en el centro histórico de Caracas], por la calle, también hice videos en el bulevar de Sabana Grande, que me decían que era muy peligroso, en ferias de verduras...

RT: ¿Cómo surgió la idea de hacer los videos?, ¿fue espontánea o planificada?

D.I.: Lo de los videos sí estaba pensado. En el anterior viaje me quedé con ganas de hacerlos. En esta oportunidad pensé que quería hacer algún video y cuando fui a Ciudad Tiuna [urbanismo de viviendas de interés social en Caracas] y vi una obra tan titánica, me decidí a hacerlos y mostrárselos al público en general.

RT: ¿Estuviste financiado por alguna organización, por el Estado venezolano?, ¿quién pagó tu viaje, estadía y recorridos en Caracas?

D.I.: No estoy financiado, me financio con mi propio bolsillo: uno ahorra, se va de vacaciones. Fue todo pagado por mí y por obra de mi trabajo en Argentina.

RT:¿Tus videos son parte de un proyecto?, ¿querías demostrar algo con ellos? Has publicado 28, ¿cuántos son en total?, ¿pensabas que se iban a viralizar?

D.I.: No son parte de ningún proyecto. Lo que quería demostrar era lo que están viendo mis ojos, que no había esa guerra civil, ese nivel de violencia que dicen los medios en mi país, que se vivía una vida con total normalidad, que sí había productos, que había alimento, que hay vehículos muy lujosos en barrios de clase media y clase media alta, me sorprendieron. Las cosas no estaban tan mal como me decían.

RT: ¿Has sufrido ataques en las redes?, ¿crees que los usuarios querían encontrar en tus videos historias más parecidas a las que cuentan los grandes medios?

D.I.: Sufrí numerosos ataques de todo tipo en las redes, amenazas, simplemente por mostrar lo que estaba viendo con mis ojos. Por eso mi lema es "mi cámara son mis ojos". Creo que se enojan porque están buscando que lo que piensan de Venezuela se refleje a través de videos para no sentirse tan engañados por los medios.

Hay una frase muy conocida de Mark Twain que es una de mis favoritas: "Es más fácil engañar a una persona que convencerla de que ha sido engañada". Mucha gente no ve que está siendo engañada. Es una estafa mundial el tema Venezuela, sin precedentes.

RT: ¿Qué otras reacciones han generado tus videos?

RT:¿Crees que un extranjero tiene una visión distorsionada de lo que pueda encontrar en Caracas?

D.I.: No niego que hay una crisis económica, pero hay que analizar el contexto, habría que ver por qué todos los medios hablan de Venezuela y no se enfocan en países como Colombia, con una crisis humanitaria bestial, un nivel de violencia impresionante, México o países de Centroamérica donde hay realmente migraciones enormes.

EE.UU. siempre ve dictadores en aquellos países que tienen recursos naturales, todo el tiempo sus funcionarios están diciendo que hay que ponerle más sanciones a Venezuela. No entiendo cómo hay gente que no encuentra la relación entre una crisis económica, de la magnitud que tiene Venezuela, con las sanciones internacionales.

A pesar de los bloqueos y sanciones, veo una vida normal en Caracas, lo que me hace pensar que las medidas del Estado para resguardar a la población están surtiendo efecto. Hay que recordar que los servicios en Venezuela son casi gratis, igual que el transporte del Metro, la gasolina es la más barata del mundo, hay cajas de alimentos que llegan a las familias venezolanas, además una parte de la población recibe bonos del Estado. No entiendo por qué todos dicen que compares el sueldo mínimo venezolano con lo que cuestan las cosas.

RT: ¿Te pidieron ir a basureros, hospitales, barrios populares?

D.I.: Me han pedido cualquier cosa, necesitan que yo vaya filmar a alguien tratando de revisar un tacho de basura, no entiendo ese nivel de pedido, creo que quieren satisfacer esa necesidad de no sentirse engañados por los medios. Además, hay que ser sincero, ¿por qué un turista va a ir a hospitales, a barrios populares o a un basurero a filmar?

Me decían que fuera a barrios bien pobres para ver la realidad de Venezuela, a cárceles. ¿Hasta dónde es el nivel desopilante? Como si no existieran cárceles y barrios pobres en toda América Latina, en EE.UU, en Europa. No logro entender ese pedido: tratar de filmar lo peor que pueda encontrar en un país para decirle al mundo que ese es el país donde fui a hacer turismo.

He ido demostrando que un turista puede ir perfectamente a Caracas y visitar lugares muy bellos, divertirse, pasarla muy bien, tan simple como eso. No sé porqué les molesta tanto. En general, Venezuela es muy cálida recibiendo turistas.

RT: ¿Cuáles diferencias encontraste al caminar por barrios populares y sectores de clase media?

D.I.: A los barrios populares fui, ya que a medida que se empezó a viralizar este asunto de los videos me iban pidiendo distintas cuestiones como ir a hospitales y barrios populares. Fui a un hospital, muy interesante ese video que todavía no lo subí a las redes.

Me sorprendió que en los barrios populares, donde entrevisté a gente, muchos tienen una preparación profesional, hay muchos universitarios, hay actividades culturales, deportivas.

Vi un mayor nivel de conciencia en las clases populares, un mayor nivel de cultura, de saber muy bien qué es lo que están defendiendo, qué es lo que está pasando con su país, qué intereses tiene EE.UU. con respecto a sus recursos naturales.

RT: ¿Te sorprendió lo que encontraste?, ¿cómo viste a los caraqueños?

D.I.: Me sorprendió lo que encontré, cualquiera que va a Caracas en este momento percibe que es tan grande el contraste entre lo que nos dicen los medios y lo que uno encuentra...

Caracas me sorprende cada vez que voy. Es una ciudad muy bella, con paisajes hermosos, con parques gigantescos, con una montaña que rodea la ciudad y un microclima donde no hace mucho calor ni mucho frío. Se la recomiendo a todos los turistas que quieran ir. Es la ciudad más bella que he conocido, hasta ahora, en todos los viajes que he hecho en mi vida.

En Buenos Aires hay un mal humor generalizado por la profunda recesión y crisis económica que estamos viviendo los argentinos, hay familias enteras viviendo en la calle, tiradas en el piso, con sus hijos pidiendo alimento o dinero. En Caracas eso no lo vi, no quiere decir que no haya algunos, pero sinceramente el contraste es muy fuerte.

RT: ¿Hay una crisis humanitaria?

No la hay, sin duda, hay intereses alrededor de esta matriz de opinión que se quiere generar en relación de que en Caracas hay una crisis humanitaria.

Nathali Gómez, RT