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La extradición de Antonini Wilson podría demorar un año

Según funcionarios norteamericanos la extradición del empresario venezolano Antonini Wilson podría demorar casi un año, le informaron al embajador Argentino José Octavio Bordón.
La extradición del empresario Guido Alejandro Antonini Wilson, involucrado por la
Justicia argentina en el caso de la valija con 800 mil dólares que intentó ingresar al país, podría demorar "casi un año", según advirtieron funcionarios del Gobierno de Estados Unidos.

Esta advertencia fue realizada por Clifton Johnson, asistente de la Oficina de Aplicación de la Ley e Inteligencia del Departamento de Estado norteamericano, al embajador argentino en ese país, José Octavio Bordón.

Según publicó hoy un matutino porteño, el funcionario señaló: "Por la experiencia que tengo en estos casos, el proceso puede llevar hasta un año".

La estimación del plazo, que hasta ahora era una incógnita, la transmitió el Departamento de Estado norteamericano a la embajada argentina en Washington el 4 de este mes, en el mismo momento en que se entregó el exhorto de la jueza Marta Novatti.

La magistrado, del fuero Penal Económico, reclamó la extradición de Antonini Wilson para tomarle declaración como sospechoso de haber intentado ingresar, en su última visita al país, 800.000 dólares no declarados, el 4 de agosto pasado.

En Estados Unidos, el caso no suma mucha trascendencia y hasta donde se sabe el pedido de extradición aún no fue remitido a la ciudad de Miami donde vive Antonini Wilson.

En ese marco, la vida del polémico empresario sigue normalmente en el Estado de la Florida donde la semana pasada constituyó una nueva empresa para continuar con sus fluidos negocios con Venezuela.

Antonini Wilson llegó a Buenos Aires el 4 de agosto pasado en un vuelo privado contratado por la empresa estatal ENARSA, con funcionarios argentinos y de Venezuela.

En ese viaje estaba el ex funcionario nacional Claudio Uberti, quien en la actualidad está siendo investigado en la Justicia Federal.

En el marco de una de las causas que se abrió sobre el tema, la jueza María Servini de Cubría allanó la sede de Royal Class, la empresa de taxis aéreos que hizo el vuelo del escándalo.

A la llegada de ese viaje Antonini intentó hacer ingresar al país una valija con 800 mil dólares no declarados que quedaron retenidos primero por la Aduana y luego pasaron a la Justicia.