Bosques, cascadas y senderos: el destino cercano a Buenos Aires que lo tiene todo

Un destino natural con aguas calmas, espacios verdes y senderos que llevan hacia una hermosa cascada y bosques ribeños. A tan solo 240 kilómetros de Ciudad Autónoma de Buenos Aires, San Nicolás de los Arroyos es el lugar ideal para pasar un fin de semana en familia.

Más allá de su zona céntrica, la ciudad propone atractivos para disfrutar del aire libre y la tranquilidad. El Parque Rafael de Aguiar, el barrio Somisa y el Molino Santa Clara son algunas de las opciones que ningún turista debería perderse en este destino.

Qué hacer en San Nicolás de los Arroyos

Uno de los sitios preferidos por los habitantes de San Nicolás es el Parque Regional Forestal y Botánico “Rafael de Aguiar”. Este lugar es ideal para realizar actividades deportivas, caminatas saludables y recorridas en bicicleta. Se encuentra a orillas del arroyo Yaguarón, donde es común ver familias descansando, picnics entre amigos y mateadas.

Una armónica arbolada acompaña a este afluente del río Paraná, donde los nicoleños además disfrutan de largas jornadas de pesca.

El acceso es gratuito y el espacio cuenta con una costanera de ripio que se puede recorrer en auto, aunque también resulta adecuada para realizar bicicleteadas. Otra de sus atracciones es una laguna donde los visitantes practican diferentes deportes acuáticos rodeados de bosques ribereños y la vegetación típica del Paraná, entre sauces, alisos y ceibos.

Este parque se destaca por la riqueza de su entorno natural, en el cual habitan más de 150 especies de aves, así como mamíferos, reptiles y peces. Por eso, el área es propicia para realizar paseos de observación.

Cómo recorrer el barrio Somisa de San Nicolás

Para muchos este es un punto imperdible para olvidarse de la rutina y el estrés. El barrio Somisa está situado al límite sureste de San Nicolás de los Arroyos. La zona les da la bienvenida a los viajeros con una avenida arbolada, acompañada de una secuencia de casas bajas que invita a perderse por las calles laterales de esta área alejada de la ciudad.

Más allá de ser un tranquilo pueblo, Somisa también cuenta con una costanera para conectar con la naturaleza. En este espacio, las familias realizan paseos en roller, senderismo y bicicleteadas, o se reúnen a disfrutar el aire puro alrededor de puntos de pesca.

Una de las atracciones más visitadas de este barrio, sin lugar a dudas, es la Parroquia del Espíritu Santo, marca infaltable en el mapa de todo turista que llegue a San Nicolás. Su diseño de forma triangular combina la fortaleza del acero y la delicadeza del vidrio. Los innumerables vitrales de la iglesia producen un juego de luces y colores que ningún viajero querrá perderse a la hora de sacar fotos y grabar videos para recordar.

Lo más recomendado por los locales

Todo nicoleño que sea consultado seguro recomienda la visita al Molino Santa Clara, ubicado al oeste de la ciudad. Un sitio poco explorado donde los viajeros tendrán la oportunidad de descubrir los restos de la vieja estructura del molino, derribado en 1926.

El espacio resulta ideal para disfrutar de una tranquila tarde al aire libre, rodeado de aguas calmas y senderos naturales. Como si fuera poco, en la zona hay un viejo puente y una cascada que desemboca en una impresionante olla, el lugar tiene una de las vistas más imponentes.

Por todas estas características, y al tener en cuenta que es de acceso libre y gratuito, se convierte en unas de las atracciones que ningún turista debería perderse en su visita a San Nicolás.

Un interesante abanico de opciones para alejarse de la rutina y del ruido de la ciudad a tan solo unos kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires.

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