Es infinito el número de paisajes y atracciones turísticas que Argentina tiene para ofrecer. De norte a sur, de este a oeste, existen maravillas que para todo tipo de viajero. Sin lugar a dudas, este pueblo que parece de película es uno de esos lugares que hay que conocer.

Con mucho ingenio y creatividad fue Antonio Campana el encargado de dar lugar a la magia. Fue en 1976 que creó esta aldea que permite viajar en el túnel del tiempo hasta el Medioevo y encontrarse con castillos, molinos, torres y calles de piedra; como así también pasear entre ríos, arroyos, lagos, bosques selváticos y verdes campos.

A tan solo 45 minutos de la Ciudad de Buenos Aires, en la localidad de González Catán, uno puede descubrir Campanópolis, una ciudad medieval que te hará sentir como si estuvieses en Alemania, Francia, España, Italia pero en Argentina. Sus calles, edificaciones, espacios verdes y paseos fueron pensados para que uno al explorarlos sienta que se encuentra en el Medioevo, y en verdad así se percibe.

La historia de Campanópolis

Antonio Campana compró las tierras en 1976, durante los primeros años niveló el terreno y plantó árboles. Mientras tanto iba comprando objetos viejos, como por ejemplo las antiguas tranqueras del hipódromo, la escalera de una basílica, los ascensores del ayuntamiento de Buenos Aires o las columnas de unas bonitas galerías del centro de la ciudad. Todos objetos y materiales reciclados y reutilizados que permitieron recrear un verdadero pueblo de 1300, una burbuja de la edad media.

La aldea tiene en total tiene 200 hectáreas, 20 de ellas cuentan con construcciones diseñadas por Campana, quien aún sin ser arquitecto con vocación y pasión construyó el lugar.

Una recorrida por la aldea

El recorrido atraviesa las “doce casitas del bosque”, fuentes, puentes, lagos, islas, muelles, una locomotora con vagones, una capilla colonial y un molino de viento holandés.

Además, cuenta con un interesante Museo de las Rejas y otros rincones fantásticos como la Casa Proa de Barco, el Cabildo, el Pasaje del Búho, y demás sorpresas que será mejor que las descubras.

Este probablemente sea uno de los sitios donde más fotografías vayas a sacar, definitivamente cada espacio de esta aldea medieval es una atracción "instagrameable".

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