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Paulo Brunetti y Oscar Barney Finn estrenan "Vanya" en el teatro: "Nuestro sufrimiento como argentinos es chejoviano"

De cara al estreno este 7 de noviembre en el British Arts Centre, el actor Paulo Brunetti y el director Oscar Barney Finn hablaron en MDZ sobre esta adaptación tan interesante de "Vanya".

Paulo Brunetti y Oscar Barney Finn charlaron juntos en la previa del estreno de Vanya.

Paulo Brunetti y Oscar Barney Finn charlaron juntos en la previa del estreno de Vanya.

MDZ

El talentosísimo director Oscar Barney Finn emprendió un nuevo desafío. Este viernes estrena "Vanya", una obra de Antón Chéjov adaptada no solo al presente sino también pensada en un contexto patagónico. Paulo Brunetti será quien interprete los ocho personajes, y juntos dialogaron en MDZ sobre esta gran propuesta teatral.

La entrevista completa con Paulo Brunetti y Oscar Barney Finn

Entrevista a Paulo Brunetti y Oscar Barney Finn

- Ahora, este 7 de noviembre, en el British Arts Centre, van a debutar con "Vanya", una adaptación de Antón Chéjov. ¿Cómo fue traerla a la actualidad? Y más que nada, a Argentina.

Oscar: Mirá, yo creo que Chéjov, a esta altura, es una palabra más universal. Lo que pasa es que uno debe aprender dentro de esos textos qué es la esencia, y trasladarlo con la fidelidad lógica que tiene que tener un autor cuando vos apelas a él, pero con algunas miradas que tienen que ver también con tu trabajo. Y en ese trabajo está lo que tiene que ver con la versión.

Esta versión la hicieron en Londres, o sea, tiene en principio una mirada, una concepción para un determinado público, que es el público inglés, que ha tenido aproximaciones a Chejov muy distintas a las nuestras por idiosincrasia de ellos mismos, ¿no? Yo recuerdo grandes poetas que ha hecho Laurence Olivier o tanta gente importante del teatro inglés, como ahora la hace Andrew Scott, que es un actor nuevo, es una nueva generación, es una nueva concepción. Es un guionista nuevo para la obra y tiene una serie de cosas al trasladar la obra rusa a Londres y a la época actual.

Entonces, me parece que lo más importante fue decir: "Bueno, lo hacemos en Buenos Aires en época actual, pero aggiornemos a lo que son los espacios", es decir, sobre todo que habla esta obra de gente de campo que trabaja el campo, habla de bosques, de incendios y cosas parecidas, habla de la desolación y habla de los sentimientos. Pero esa ubicación geográfica es importante. Por lo tanto, esta versión va a estar en una provincia patagónica cercana a los bosques, con toda la injerencia que eso significa.

"Nuestro sufrimiento como argentinos en chejoviano"

Oscar Barney Finn: "Nuestro sufrimiento como argentinos es chejoviano"

- ¿Y qué tiene Vania para contarnos en la actualidad, a nivel mensaje?

Oscar: Tiene sufrimiento, que es universal, que es eterno, que se padece a través de épocas distintas, de situaciones distintas. Pero hay personajes con una emotividad muy grande, que es lo que uno toma para llegar a través de ellos a la gente. Nosotros venimos de hacer algunas obras que donde los sentimientos han sido fundamentales. Nosotros hemos hecho "La lluvia seguirá cayendo", junto con Paulo, y los sentimientos fueron lo que comandaron las dos temporadas que hemos hecho.

Paulo: Hay una cosa muy interesante de Barney, hizo un especial de Chéjov en la Televisión Pública en el 2003 y, entre varios invitados, estaba Inda Ledesma, e Inda decía que nuestro sufrimiento como argentinos es chejoviano. Los personajes de Chéjov están diciendo que dentro de 100 años la vida va a ser mejor y, como no vamos a estar, muchos de esos personajes se dejan estar, y siempre hay alguno que otro positivo que hace algo como para que esa gente sea feliz. Eso tiene mucho Vanya y tiene mucho de nosotros, que siempre estamos como en crisis y decimos: "Ojalá que la el próximo estemos mejor". Entonces eso resuena un poco. Y la Patagonia... Yo soy patagónico y, cuando voy al campo, el campo de la Patagonia es muy chejoviano, Entonces eso es muy interesante lo que se respira.

El gran desafío de Paulo Brunetti

Paulo Brunetti: "Hay personajes con una emotividad muy grande"

- Bueno, son ocho personajes que todos los vas a hacer vos. ¿Cómo es tu trabajo para encarnar a cada uno de ellos?

Paulo: Bueno, es un desafío muy grande. Obviamente con Barney hemos trabajado muchísimo, como 15 obras. Y Barney hace un trabajo muy intenso de mesa antes de poner el cuerpo. Ahí es donde se van buscando un poco los personajes. Pero, claro, si bien yo hacía con él un espectáculo de Lorca donde entraba como doña Rosita, Yerma, Leonardo, acá dialogan entre ellos, Por momentos, estoy mirando hacia donde estás vos y soy Vanya, y dialogo con Alejandro. Y después voy y hago de Alejandro. Entonces es un cambio en ese momento, y sobre todo de emociones, porque son ocho personajes totalmente distintos unos de otros.

Hay una mujer que es como clave, que hay dos hombres que están enamorados de ella. Hay otra mujer que ella dice que es fea y que es la dueña del campo y que está enamorada de uno de esos hombres. Entonces hay una cuestión de salirse de una emoción, de meterse en otro personaje. Y ese personaje se mete en la emoción y lo dejás sentadito en una silla para ir a hacer otro. Entonces es interesante, es un desafío muy grande, y desafío lindo porque Chéjov es un clásico universal. Los clásicos siempre están como actualizados, por eso se hace un "Hamlet" hoy en la actualidad, un "Ricardo III". Y como actor, a mí me llama Barney y me dice: "Voy a hacer Tío Vanya", y yo voy pensando: "Ojalá que me dé Vanya o que me dé Ástrov". Acá me dieron los ocho, y estoy fascinado porque hago de Sonia, que creo que cualquier actriz soñaría con ese personaje.

Entonces, estoy disfrutándolo a pleno. Hace un rato hablábamos y me preguntaban si estaba nervioso... Es la primera vez que siento como una especie de: "Uy, qué pasara acá".

Oscar: Lo que pasa es que es un desafío, un desafío grande para él, pero también es un desafío grande de la puesta en escena, porque depende de vos la claridad con que el espectador va a acceder a la historia que estás contando. Entonces este el desplazamiento en el lugar, además el clima que vamos a ponerle, si bien esto ha sido una obra que tiene mucho suceso en Londres, cada director tiene su mirada sobre ese clima, sobre esos personajes y a dónde va. Y bueno, yo como decía Pablo, lo he transitado en ese en esa película que hicimos en el año 2003. O sea que no es un material ajeno, pero reconozco que ahora estamos frente a una dificultad mayor que la vamos subsanando, pero que estamos también ansiosos por ver qué pasa con eso, porque uno cuando está trabajando de alguna manera pierde la objetividad, pierde el distanciamiento. Estamos todo el día metido en esto y la tarea de él es agobiador, porque tienen en su cabeza las características de esos personajes y cambiarlos de un instante al otro, y hacer que la línea dramática de la obra crezca, es una gran responsabilidad.

- ¿Y por algún motivo pensaste en que solo él haga todos los ocho personajes?

Paulo: En el verano pasado, en Mar del Plata, estábamos haciendo funciones y Barney ve "Ripley", la serie en Netflix con Andrew Scott. Me mandó un mensaje y me devoré esa noche como cuatro capítulos. Y él, que es muy inquieto, averiguó qué estaba haciendo este muchacho, este gran actor, y estaba haciendo Vanya en Londres. Y es esta versión que nosotros estamos haciendo. Él hacía los ocho personajes. Hay una apuesta que es similar, pero claro, Barney hace un rato dijo trasladada a la Argentina.

Es muy interesante cómo pasó, porque a él lo llamaron del National Theatre para hacer Tío Vanya, y se sentó y empezó a leer todos los personajes y el director dijo: "Uy, eso es interesante. ¿Por qué no lo hacemos así?". Entonces ahí surgió. Es la primera vez que se hace así. Nosotros somos los primeros en Latinoamérica que la hacemos. Se está haciendo en Berlín, se está haciendo en Grecia y se va a estrenar en Barcelona. Entonces es interesante lo que hicieron ellos con esta obra de Chéjov, de pasarla para un actor. Más que nada es un unipersonal porque hay uno solo, pero hay ocho personajes en escena, entonces es como un unipersonal distinto.

Paulo Brunetti y Oscar Barney Finn, juntos una vez más

- Y, para vos, ¿cómo es trabajar con él? Porque ustedes se conocen hace bastante...

Paulo: Mirá, para mí es un es un honor. Yo conozco muchos actores que siempre me dicen: "Decile a Barney que me llame para trabajar con él". Entonces yo tengo ese privilegio de estar siempre en sus obras. Nos conocemos mucho, siempre estamos pensando qué vamos a hacer después. En abril estrenamos una obra en el San Martín, que también la buscamos, y es es un aprendizaje constante.

Oscar: A mí por lo general siempre me ha gustado rodearme de gente con la cual me sienta cómodo. Y también se establecen esas lealtades tácitas, no verbalizadas, pero que existen con la comprensión. A mí me gusta tener, por lo general, gente con la cual termino de asociar y me puedo ir a continuar charlando en una mesa de café. No es que estoy queriendo volver a mi casa y despojarme de todo eso. A mí me gusta este trabajo y entonces trato de hacerlo con la gente que quiero. A a lo largo de todo lo que he hecho, sobre todas las épocas de la televisión, donde tenía equipos, donde por ejemplo, en "Luces y sombras", con Federico Luppi, China Zorrilla, Thelma Biral, Miguel Ángel Solá y Oscar Martínez, éramos un equipo, y luego acá en el teatro hemos hecho muchas cosas, por no hablar de la experiencia con Paulo, que es una experiencia aparte y que nos ha llevado a Chile, que hemos hecho acá, que hemos llevado un montón de obras adelante y por suerte buenas, lo que ha significado también profundizar la amistad, profundizar el conocimiento. Y esos son suplementos que siempre vienen bien; o de pronto son etapas de un aprendizaje maravilloso. Para mí dirigir a María Luisa Robledo, Eva Franco, Alberto Closas, Alberto Mendoza, todo eso me enriqueció en la vida y me sigue enriqueciendo. Por ejemplo, haber hecho "El diccionario", que es una pieza que funcionó también ocho años, con Marta Lubos, Roberto Mosca y Daniel Miglioranza también en la primera etapa, a mí me me enriqueció mucho y quiero tenerlos siempre en lo posible a los elencos.

A veces las obras no lo permiten pero, por ejemplo, en lo que voy a hacer en el futuro en el Teatro San Martín va a estar Carlos Kaspar, Pablo Mariuzzi, Marta Lubos y va a haber nueva gente también, como puede ser este una actriz maravillosa como Analía Couceyro... también eso es importante, darse a la renovación de la gente o encontrarse con nuevos textos, con nueva nueva dramaturgia. En la medida que he podido, lo he hecho; no solamente las cosas que se me ocurren a mí, no solamente la obra que uno capta como esta, o un clásico como pudo haber hecho Tennessee Williams cuando hicimos "La gata sobre el tejado de zinc caliente" o "El dulce pájaro de la juventud", sino que gestar espectáculos. Todo lo que hemos hecho con Marcelo Zapata y crear una obra como fue "Brutus", que nos nos obligó a trabajar en una dramaturgia y luego una puesta. O cuando cuando trabajamos junto con Gonzalo Demaría para hacer esa obra que funcionó también, que fue "Juegos de amor y de guerra".

En fin, podría hablar de mucho, pero los ejemplos que estoy dando, los estoy dando para corroborar esto que estoy diciendo. Me gusta ser consecuente con aquellos que trabajo, me gusta hacer trabajos en conjunto, me gusta que la palabra equipo esté siempre presente.

Las expectativas para "Vanya" en el British Arts Centre

- Y bueno, Vanya fue éxito en Londres, Nueva York, ahora viene con 10 funciones...

Paulo: Son diez funciones en el British Arts Centre y después vamos a Mar del Plata. Estrenamos el 20 de diciembre en la sala Cuatro Elementos, que es una sala que ya conocemos desde el año pasado, que estuvimos con Cacho Santoro haciendo "La lluvia seguirá cayendo", y ahí vamos a estar los sábados y domingos de enero y febrero. Así que tiene un recorrido y yo creo que obviamente a la vuelta de Mar del Plata vamos a encontrar algún hueco para seguir haciéndola,

Oscar: No vamos a hacer todo este esfuerzo para abandonar algo que realmente nos gusta. No, no creo eso. Pero también hay un compromiso muy importante. Es decir, yo creo que asumir "La niña en el altar", que es la obra que va a estar en la Sala Casacuberta del Teatro San Martín, es una responsabilidad mía muy grande y de todo el equipo, frente a un teatro como el San Martín, donde yo creo que siempre uno ha tenido por delante como un lugar de excelencia, un lugar donde hay una infraestructura, un lugar donde hay equipos, un lugar donde el trabajo se hace menos arduo porque hacer estas producciones independientes es muy arduo. Pero por eso digo que uno tiene que estar entregado con todo a ese trabajo en el Teatro San Martín.

Paulo: Y dependemos también obviamente del público. Yo creo que el teatro en Buenos Aires funciona mucho también con el boca a boca. Creo que acá tenemos un un clásico renovado que viene también con mucha gente que escuchó de esta versión que se hizo afuera. Vamos a una sala que, si bien no está como en el circuito, cada vez que Barney hace algo ahí, la gente acompaña. Entonces creo que hay muchos ingredientes como para que sea bien recibida por la gente.

Oscar: Lo que pasa es que son buenas salas, ¿no? Es decir, si yo digo voy a hacer una temporada en el Museo Fernández Blanco es porque veo un ámbito que ayuda a lo que quiero contar. Y si opto por el British Arts Centre, estoy optando porque hay un escenario, hay una platea, hay una institución que nos recibe, que nos protege. Es decir, así como he enfrentado otras tareas en otro tipo de teatros del circuito, como pueden ser el Teatro Beckett o El Tinglado, donde me he sentido muy cómodo, no estoy negando una u otra. Como también cuando he transitado salas que tienen que ver con un lado más "oficial", llámese Teatro Argentino de La Plata, el Cervantes, el CCC, son todos lugares maravillosos de experiencia, y en todos a lo largo de este largo camino que tengo, he hecho algunas cosas que me gustan mucho.

- Bueno, invitamos a la gente a que venga a ver Vanya en el British Arts Centre a partir del 7 de noviembre a las 20 horas.

- Ahí los esperamos los viernes y sábados. Las entradas se consiguen en Plateanet o en la misma boletería del teatro, en Suipacha 1333.