Mano a mano

Víctor Laplace: "El exilio fue el momento más difícil de mi vida"

Víctor Laplace es uno de los actores más reconocidos y con mayor trayectoria dentro del mundo artístico. En una extensa charla con MDZ repasó algunos puntos de su carrera, habló sobre su reconocido Perón y contó cómo vivió su exilio en México.

Gabriel Sotelo
Gabriel Sotelo jueves, 16 de marzo de 2023 · 13:54 hs

Víctor Laplace nació en Tandil, Buenos Aires, hace 78 años. En 1967 actuó en el Instituto Di Tella y desde allí empezó su relación con el mundo de la actuación que hoy lo ubica como uno de los actores más destacados y con más trayectoria del país.

En una visita a Mendoza, en donde actuará junto a actores mendocinos en la obra Rotos de Amor (este sábado, a las 21.30, en el Teatro Plaza), Víctor Laplace habló en exclusiva con MDZ y repasó grandes puntos de su carrera. La entrevista pasó desde el mítico Perón, personaje que realizó en varias ocasiones, hasta la actualidad del cine y del teatro, pasando por su exilio en México durante la dictadura.

Esta será la obra que hará en Mendoza Víctor Laplace, con artistas locales.

Sobre el escenario del cine teatro Plaza, ubicado frente a la Plaza Godoy Cruz, Víctor Laplace recibió a MDZ "en el mejor lugar para empezar a pensar las cosas que ha hecho uno y los escenarios que he caminado. Uno arriesga mucho en la profesión, se tira mucho a la pileta, pero es una profesión maravillosa".

- ¿Se tiró mucho a la pileta en la gran cantidad de trabajos que ha hecho?

- Hice como 100 películas, empecé muy joven y el cine me entró a la vena directamente. Dirigí películas y fui haciendo documentales, no paré y continúo con proyectos cinematográficos. Estoy haciendo un trabajo sobre unos textos de Aída Bortnik -autora de La Historia Oficial-, sobre la guerra. Construimos un espectáculos llamado Soldados y soldaditos, hablando de los soldados de verdad y los soldaditos de morondanga. Tiene humor negro, un humor similar al de esta obra (Rotos de Amor), en donde mezcla el grotesco con lo absurdo.

- También ha pensado en llevar Rotos de amor al cine...

- Estoy en eso. El tema del cine es que los costos son enormes y hay que conseguir gente que ayude a hacer la película. El INCAA da muchísimo dinero, pero también hay que conseguir sponsor. Tengo la idea de agregar una especie de documental en donde las cuatro mujeres relaten y hablen de estos cuatro hombres.

- ¿Cómo es adaptar una obra de teatro al cine?

- Tiene que cambiar para que sea cine. El teatro tiene su código, su manera de pensar. El teatro, me está pasando algo, no es que vaya a dejar de hacer teatro, pero me gusta esto que aconteció ahora de poder venir a esta provincia, encontrarme con amigos y hacer Rotos de Amor. No soy de los que anuncia que va a dejar, para nada, pero necesito vacacionar un poco. Tengo proyectos de cine y teatro.

- Hacer Rotos de amor debe ser sencillo en cuanto al público porque es un éxito, pero ¿te pasó hacer algo que no le guste?

- Nunca. Siempre hice lo que me gustó y pude hacer obras extraordinarias como Made in Lanús (junto a Soledad Silveyra, Ana María Picchio y Hugo Arana) con la que hicimos gira por todo el país y por Europa. He viajado mucho por cuestiones laborales e incluso hice una película en Checoslovaqia (Debajo del mundo, en 1987). 

Víctor Laplace tuvo que exiliarse en México durante la dictadura militar en Argentina. foto: Rodrigo D'Angelo / MDZ

- Estuvo exiliado, una época oscura...

- Muy oscura. Fue el momento más difícil de mi vida. 

Era irme en 48 horas. No había retorno. Estaba en la segunda lista con Horacio Guarany, Federico Luppi y Norma Aleandro.

- ¿Por qué cree que estaba en esa lista?

- No había motivos. Basicamente era porque había actores que los crucificaban simplemente por homosexuales, por ejemplo. Fue algo muy confuso, algo horrible para todos los argentinos. Por eso es tan importante Argentina, 1985 porque es contar cómo fue esa complicidad civico-militar y había que hacerla.

- ¿Cómo fue volver de exilio?

- Había que recuperar el tiempo perdido, pero como dice (Marcel) Proust no se recupera. Hacía 3 o 4 películas por año y me daba cuenta que no era eso, después me calmé.

- Hiciste muchos personajes, pero probablemente el personaje más recordado por el público sea su gran interpretación de Juan Domingo Perón. ¿Fue su favorito?

- Nunca fantaseé con hacer determinados personajes. Como apareció Perón, también apareció Florencio Parravicini o Nemesio Juárez, que me llevó a la selva misionera.

No estaba en mis calculos lo de Perón. El director, Juan Carlos Desanzo, me dijo "vas a hacer el mejor Perón de la historia". Yo le dije "¿te parece?" y bueno, engordé 10 kilos y ahí fui. Quedé medio escrachado con Perón, la gente en la calle me veía y me decía "chau, perón". 

- ¿Le molestaba?

- No, son personajes que hay que hacer. San Martín, Bolivar, hay grandes personajes de la historia argentina que se deben hacer.

Víctor Laplace hizo de Juan Domingo Perón en varias ocasiones.

- ¿Cómo fue prepararse para hacer Perón?

- Cuando era joven y llegó Perón a Argentina estábamos arriba de un árbol esperando que saliera. No lo conocí. Conocí su primer mandato y después hubo que hilar fino.

- ¿Cómo fue el "Perón responde" -web en donde se le hacían preguntas a Perón-?

- Fue algo extraordinario porque Perón respondía a todas las instancias: a los jóvenes, a los no jóvenes, a los políticos, a los jubilados. Se decían cosas muy interesantes, tuvo como 2 millones y medio de vistas. Ahora quiere hacerlo el director por este año eleccionario, pero veremos.

- ¿Le molesta que se lo quiera meter en la poítica?

- Cuando me metí por meterme, me fue como me fue. Soy cauteloso sin comerme el amague de todo. Recién me encontré con dos señoras radicales y me dijeron "el Perón que hizo fue maravilloso". Trato de achicar la grieta.

- ¿Cómo ve el avance de las tecnologías y la modernización de las plataformas, cree que todo lo moderno se comió la ficción?

- Sí. El cine está carente, hay muchas plataformas. Es una pena porque el cine ha dado cosas extraordinarias. Ahora hice una película con Ana Katz para Disney y me trataron como un rey, pero es una oportunidad que se da debes en cuando.

A sus 78 años, Víctor Laplace continúa con proyectos teatrales y de cine. foto: Rodrigo D'Angelo / MDZ

- ¿El avance tecnológico le ha hecho daño al cine?

- Creo que sí porque las salas están vacías. Con Argentina 1985 fue un fenómeno porque se llenaron de nuevo los cines de calle Corrientes. Fue extraordinario que sirvió para que resurja un poco el cine, pero luego volvió a caer.

Quiero empezar a disfrutar la vida, disfrutar a mis nietas y empezar a hacer un poco de nada en la vida

- Escuchándolo veo que disfruta mucho la vida...

- He sido un disfrutador de la vida con sus goces, sus sombras, sus hallazgos y carencias.

- Cómo se lleva con el paso del tiempo

- Creo que me cayó la ficha de mi edad. Tengo 78 y hay algunos dolores que no estaban y están. Tengo mis ejercicios diarios, meditación, como lo más sano que puedo. 

 

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