El desagradable gesto de Julieta Poggio de Gran Hermano que causó asco y revuelo
En las últimas horas, Julieta Poggio generó indignación en las redes sociales por un gesto asqueroso en la casa de Gran Hermano.
Falta cada vez menos para que llegue la final de Gran Hermano, van quedando los participantes más fuertes dentro de la casa y cualquier gesto o paso en falso puede provocar que se desmorone la figura de cualquiera de ellos.
Así como alguna vez Agustín Guardis supo ser el gran favorito para ganar el juego, y terminó despilfarrando toda esa popularidad con algunas actitudes indignantes que luego intentó aclarar asegurando que se trataba del juego, lo mismo puede ocurrir con quienes siguen adentro de la casa.
Ahora, aunque lejos de ser un acto tan indignante como los que sacaron a Agustín dos veces de la casa de Gran Hermano, o como sucedió con Thiago, Coti, entre otros, Julieta tuvo un gesto desagradable que indignó en las redes sociales.
Durante la noche, las cámaras de la casa captaron a Julieta Poggio en una situación muy vergonzosa: para su mala suerte, justó la enfocaron cuando se estaba quitando un moco de la nariz.
No obstante, eso no fue todo, ya que todavía faltaba un gesto más para causar la indignación completa de los fanáticos del programa: Julieta se limpió los dedos y dejó los desechos nasales sobre las sábanas.
La situación generó un sinfín de críticas en las redes sociales, mucho más luego de haber observado fijamente la cámara que la pescó en el momento justo. Como siempre dice Santiago del Moro, el conductor del programa, afuera se ve todo.

En ese contexto, muchos usuarios aprovechar para despotricar contra una de las favoritas a ganar el reality. Eso, sumado a dichos repudiables sobre un supuesto maltrato a una perra que tiene en su casa, hicieron que muchos usuarios de las redes sociales comenzaron con el pedido de eliminación.
Sucede que Julieta está en placa para el próximo domingo, junto a Nacho, Marcos y Ariel. El jueves por la noche, Camila salvó a Alfa, en lo que era prácticamente una decisión cantada, por la relación algo extraña que tienen dentro de la casa de Gran Hermano.