A cara de perro, indignado, con un saludo seco y despotricando contra “los peronchos”. Así se fue Alfa de la casa de Gran Hermano, luego de que Santiago del Moro anunciara la decisión del “supremo”: dejar a Romina en carrera y sacar a Walter Santiago con el 52.83 por ciento de los votos.

Lo cierto es que mientras el participante más grande del reality se despedía de los “hermanitos”, fuera de la casa sonaba bombas de estruendo que generaron todo tipo de reacciones e interpretaciones de parte de los jugadores. 

"La batucada peronista, los perucas, los peronchos", dijo Alfa en cuanto se empezó a sentir el ruido del exterior, que por un momento llevó a Gran Hermano a ordenar a todos los concursantes a quedarse dentro de la casa. 

"Beso a todos. No quiero canción. Todos son uno contra seis acá, nadie puede cobijar a nadie", fue todo lo que dijo el vendedor de autos de colección a sus compañeros. Segundos después, Romina llegó a pensar que los gritos realmente provenían de sus seguidores de festejo y hasta les agradeció. 

Una salida con mucho ruido

Pero la realidad es que la pirotecnia nada tenía que ver con ninguno de los dos participantes, sino que eran de una manifestación de trabajadores de la televisión reclamando mejoras salariales que impidió que Alfa pudiera llegar al estudio a reencontrarse con Santiago del Moro y con su gente.

"Hay una manifestación afuera de la casa, por eso Alfa no puede llegar al estudio. Veremos mañana si lo podemos recibir. Son causas de fuerza mayor", explicó escuetamente el conductor de Telefe, dando por terminada la gala de eliminación de manera abrupta.

Así, los miembros de SATSAID, organización sindical nacional de Argentina que agrupa a los trabajadores y trabajadoras de los canales de televisión, aprovecharon el momento de más rating de la TV para hacerse oír en una noche en la que GH alcanzó picos récord de 26 puntos.