La hija de Gastón Pauls reveló el apodo que le puso a Liz Solari, la nueva novia de su papá

Hace un tiempo que el amor brotó, inesperadamente, en el sendero de Gastón Pauls, que se arrojó a la aventura de disfrutar de ese sentimiento con Liz Solari. Tras varios meses de ostracismo, ahora los tortolitos se exhiben juntos y hasta salen con los hijos del actor, así Muna Pauls contó el íntimo sobrenombre que le dedicó a la modelo.

La trama posee algunos ribetes peculiares, como que Gastón participó en el casamiento de la blonda en 2018 con un empresario italiano, que se desarrolló en las playas de Cancún. En ese momento, el actor ocupó el rol de amigo y compartió con la blonda su felicidad por ese paso magnánimo.

En el apogeo de la pandemia, algo se resquebrajó en el lazo de Liz y Walter Fara, a tal punto que la distancia se erigió en la mejor opción. En ese lapso de lamer heridas, de sumirse en la angustia, Solari se acercó a Gastón, que la cobijó y la contuvo en ese trance.

Las charlas kilométricas, los encuentros para distraer la mente de la rubia, la capacidad de escucha y un montón de otras circunstancias generaron un campo impensado y que se transformó en el nacimiento del amor entre el actor y la modelo, que le dieron rienda suelta a esa emoción.

Con el paso del tiempo, Pauls y Solari soltaron pruebas en las redes sociales, como una publicación en el perfil de la actriz en la que lucía el ex Montaña Rusa y una amiga de ella y que llevaba como descripción: “La mejor compañía, los amo”. Todo un mensaje.

Listo, se terminó el misterio. Ya no hay vuelta atrás, porque este fin de semana Gastón armó una salida familiar con sus dos hijos, Muna y Milo, frutos del amor con Agustina Cherri, y Liz. Un paseo que corroboró el amor latente y poderoso con la blonda.

De ese modo, el conductor de Crónica se animó a subir una foto con sus dos retoños y dedicarle unas palabras a Solari, quien sacó esa postal: “Así nos viste vos, nosotros tres”. Y como si fuese poco, Muna fue más allá y se entusiasmó a compartir con el mundo un dato revelador.

Resulta que la adolescente posó con Liz, ambas abrazadas y la pequeña confesó el apodo que le destinó a la modelo, un sobrenombre muy cariñoso: “Lichi”. A lo que le agregó unos emojis de aplausos, como una manera de explicar que la quiere y que le gusta su compañía.