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Apagón a Juana Viale: el ocaso de la princesa que heredó el trono de Mirtha Legrand

La actriz y conductora está atravesando una temporada difícil con un rating, que tras un 2020 auspicioso, ahora le está dando la espalda. Los motivos clave del desliz de una promisoria figura que se asoma a la ola de derrotas en la televisión argentina.

Laureano Manson
Laureano Manson viernes, 30 de julio de 2021 · 13:24 hs
Apagón a Juana Viale: el ocaso de la princesa que heredó el trono de Mirtha Legrand
Juana Viale

En un año complicado para la televisión abierta nacional, que se ha cobrado a varias figuras que durante tiempo fueron sinónimo de éxito de rating, ahora se suma el apagón a Juana Viale, la princesa de la pantalla chica que a poco más de un año de heredar el trono de Mirtha Legrand; enfrenta las adversidades de un público cada vez más imprevisible y movedizo.

En lo que va de esta temporada, por diferentes motivos, estrellas como Marcelo Tinelli, Jorge Rial, Mariana Fabbiani y Alejandro Fantino, recibieron un bofetón en el rating que fue determinante a la hora del final de los programas de Rial y Fabbiani; mientras los de Tinelli y Fantino penden en la cuerda floja. La lectura de estas derrotas abarca un abanico de causas que podrían estar marcando el fin de una era en la televisión argentina.

A la ola de hundimientos, se asoma ahora Juana Viale, figura promisoria que tras heredar repentinamente el trono de Mirtha Legrand a comienzos de la pandemia, logró durante el año pasado lo impensable: ganar en varias oportunidades la batalla por el rating frente a su principal contrincante, Andy Kusnetzoff; conquista que su abuela no pudo alcanzar. Sin embargo, en lo que va de 2021, la princesa de la dinastía Legrand ha sido vencida por el ex CQC, con números que en más de una oportunidad la han acusado como la gran perdedora de la noche del sábado.

Juana Viale y Mirtha Legrand

A favor de Juana Viale, hay que decir que ella siempre se mostró consciente de que su trono en las mesas más emblemáticas de la televisión argentina, es heredado. En este sentido, la actriz nunca pretendió ser una imitación de su abuela Mirtha Legrand. Obviamente, hay coincidencias ideológicas, pero el estilo de ambas es muy diferente, y durante un buen tiempo Juana supo aprovechar al máximo esos contrastes. Si bien tanto La noche de Mirtha como Almorzando con Mirtha Legrand, han mantenido su clásico formato de interacción entre la conductora y sus comensales, Viale le aportó una bienvenida cuota de frescura que durante el 2020 dio buenos frutos, tanto en la revitalización de los programas en cuestión como en las mediciones de rating.  Además, la "nietísima" logró continuar la clásica estrategia de la "reina madre" de arrinconar al invitado con alguna incómoda pregunta, aunque claro, con un resultado menos filoso que el de la implacable Chiqui

Desde un comienzo, Juana Viale apostó a defender su impronta en la muy complicada misión de reemplazar a Mirtha Legrand, y durante toda la temporada pasada cumplió exitosamente con el desafío, aún en medio de las más feroces críticas de quienes siguieron las instancias de la herencia del trono con el morbo de ver caer a la princesa.

Juana Viale

Sin embargo, en el marco de este movedizo 2021, el rating le está resultando adverso a Juana, y existen al menos dos motivos que pueden explicar su declive. Por un lado, a nivel general casi todos los programas que apuestan a la actualidad y el debate político han sufrido un notorio desgaste en las mediciones, aspecto que queda en evidencia con los acotados números que está alcanzando Jorge Lanata, o con el bajón que está experimentando Intratables, más allá de la polémica desatada por los volantazos que le imprimió Alejandro Fantino a ese ciclo. Ni hablar del fugaz paso de TV Nostra, que derivó en la desvinculación de Jorge Rial de canal América tras dos décadas de trabajo en dicha señal. En medio de la descomunal desazón que estamos atravesando a nivel social y económico, el público opta por abrazar la cuota de entretenimiento y escapismo que ofrece un reality de canto o gastronomía; en lugar de adherir a propuestas relacionadas con una coyuntura que es sinónimo de desencanto.

Por otro costado, también es posible que la impronta de Juana Viale ya no sea suficiente para que el espectador siga su programa de los sábados en la noche, que es el más complicado en las mediciones y al que generalmente asisten referentes de la política o el periodismo político. Si bien, la actriz devenida en conductora ha capitalizado el fogueo que le dio un año de estar al frente de los programas de su abuela, su falta de estudio sobre los temas de actualidad queda en evidencia a través de varios deslices; y es posible que el segmento de público disponible para La noche de Mirtha esté demandándole este año a Juana algo más que su habitual frescura, en su interacción con temas de una actualidad que se vuelve cada vez más compleja.

Juana Viale

La promesa de regreso de Mirtha Legrand a su trono antes de fin de año tal vez logre repuntar la performance en el rating de los almuerzos y cenas que concentran la atención de muchos argentinos. Sin embargo, en un año que está cosechando tantas víctimas estelares, tal vez la diva prefiera resguardarse hasta que pase la tormenta.

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