¿Quién es el novio actual de Calu Rivero?

Calu Rivero y Aito de la Rúa, hijo del fallecido ex presidente Fernando de la Rúa, retomaron el vínculo luego de un encuentro casual a raíz de una invitación de Francis Mallmann en Costa Garzón y se reavivó la llama del amor. 

El amor después del amor para Calu Rivero  

Calu Rivero, alejada de los flashes y la actividad como actriz. Por un tiempo decidió mudarse a pasar el aislamiento a una chacra sustentable que se construyó para estar en contacto con la naturaleza.

Así, se instaló en Punta del Este, en el vecino país de Uruguay, junto a su novio ruso de entonces: Andrey Manirko. Sin embargo la convivencia no funcionó y los chicos se separaron en febrero.

Conectada de todas formas con el mundo mediático, el diseño y las marcas que miman a los famosos fue invitada a una cena. Allí se reencontró con su viejo amor de juventud. Aíto de la Rúa. Con él habían salido en 2008, cuando él tenía 33 y ella 21.

Fernando, apodado Aíto, y Calu Rivero fueron fugazmente fotografiados, momento en el que a juzgar por lo acaramelados que se los vio, se dio por confirmada la relación. Ella, que se hace llamar “Dignity“ y su novio Aíto tienen ahora 34 y 46 años y vuelven a elegirse.

Desde La Corazonada, su casa ecológica, Calu se propone vivir el amor sin ataduras y disfrutar de una vida saludable, emplazada en lo más natural de José Ignacio. Lo bueno es que Aito también tiene casa en José Ignacio, La Colorada. Así que los chicos tienen dos niditos de amor en donde encontrarse y mimarse.

De hecho, la actriz pasó unos días allí, ordeñó una vaca y vivió la experiencia junto a su perro bulldog francés que se hizo “amigo“ de las vacas de la chacra, según ella misma contó en instagram. 

Calu y Aíto: fuego, cenizas y amor por la naturaleza 

Quizás haya sido justamente la conexión de los dos con la naturaleza, o la madurez, lo que les proporcionó más cosas en común de los que creyeron. Y esto los animó a explorar en qué había quedado todo aquello que vivieron cuando eran una pareja muy mediática, a la que los paparazzis no dejaban en paz.

El cambio espiritual de ambos puede ser lo que los acercó, al ser una gran coincidencia según consideran sus amigos más íntimos. Ella había viajado antes a Estados Unidos a vivir la experiencia de convivir durante meses dentro de un santuario de animales.

Él se define en las redes como un eterno buscador: “Un estudiante, un peregrino con la intención de entenderse a sí mismo y compartir la experiencia“.

¿Cuánto durará esta vez el amor de Calu Rivero y Aíto de la Rúa?