Entrevista exclusiva

Anthony Ramos, la joven revelación latina de Hollywood

Protagonista de las últimas portadas de las revistas Time y The Hollywood Reporter, el actor de ascendencia puertorriqueña es considerado una de las nuevas joyas de la industria del cine. En una charla exclusiva con MDZ nos cuenta sobre su participación en "In Treatment", la exitosa serie de HBO.

Gonzalo Arroyo
Gonzalo Arroyo lunes, 31 de mayo de 2021 · 08:00 hs
Anthony Ramos, la joven revelación latina de Hollywood

Probablemente Anthony Ramos nunca imaginó que la música cambiaría su vida. De muy pequeño, encontró en los discos de 50 Cent y Eminem el refugio emocional para escapar de la dura realidad que le tocó vivir en un empobrecido complejo de monoblocks en Bushwick, Nueva York.

De familia puertorriqueña, su madre trabajaba jornada completa para poder mantenerlo a él y a sus dos hermanos. Anthony tuvo que lidiar con una infancia difícil. Con tan solo 12 años abandonó su casa materna para mudarse con su tía en el suroeste de Brooklyn. Allí, junto a sus dos primos, comenzó a componer sus primeras canciones. En 8° grado formaría su propia banda tributo a Temptations.

Pero fue terminando el secundario cuando descubrió por casualidad su verdadera vocación. Pensando que estaba anotándose en un concurso de talentos, audicionó para un programa llamado "Sing". En realidad era un musical. Ese día no solo consiguió el papel principal, sino que además fue el inicio de su carrera como actor, formando parte de grandes obras de Broadway para luego insertarse de lleno en la industria del cine en Hollywood.

Su experiencia en el canto, el baile y la actuación lo convirtieron en un artista completo y multifacético. Sus participaciones en obras como "Grease", "In the Heights" y "Hamilton" (esta última ganadora de un Emmy a Mejor Álbum de Teatro Musical) fueron el paso previo a su debut en la pantalla grande junto a Lady Gaga y Bradley Cooper en A Star Is Born. En 2019 llegaría Godzilla: King of the Monster y al año siguiente Honest Thief junto a Liam Neeson.

Con tan solo 29 años, Anthony se convirtió en uno de los actores latinos con mayor futuro en la industria y uno de los referentes más importantes de la nueva generación. Revista como Time y The Hollywood Reporter le dedicaron sus portadas esta semana tras confirmarse que será el protagonista de la nueva película de Transformers y de la adaptación cinematográfica de la multipremiada obra de Broadway In the Heights.

Pero esto no es todo. El actor también fue convocado para formar parte de la recientemente estrenada cuarta temporada de la exitosa serie dramática de HBO In Treatment (En Terapia). En esta oportunidad, la actriz ganadora del Emmy Uzo Aduba (Mrs. America, Orange is the New Black) interpreta a la protagonista, la Dra. Brooke Taylor. La trama de esta temporada presenta un trío diverso de pacientes en sesiones con Brooke, buscando transitar por una variedad de problemáticas actuales. Cuestiones como la pandemia global y los recientes grandes cambios sociales y culturales son el telón de fondo de los nuevos episodios.

Dentro de este trío de pacientes, Anthony interpretó a Eladio, un latino que trabaja en el tratamiento domiciliario del hijo adulto de una familia adinerada, y que asistirá a terapia para resolver sus problemas de insomnio, atormentado por una infancia marcada por el abandono de sus padres y sus luchas diarias contra la discriminación.

- ¿Qué te atrajo hacia el proyecto y cómo te sentiste cuando leíste el guión?

Sentí que este guión tenía mucha profundidad. Me encanta el programa y me encanta este personaje porque hay mucha conversación entre dos personas. Hace dos años que estoy yendo a terapia y ha sido una parte muy importante de mi vida, tanto que ahora también hago terapia virtualmente. Fue muy fuerte que mi personaje fuera el único que tenía sesiones virtuales. Me encantó el reto del papel y de la serie porque este es el próximo paso que quiero dar para salir al ruedo de una manera diferente. El personaje tiene muchas capas, tiene problemas de insomnio y de abandono. Vive en una casa con una familia que en realidad no lo aprecia, pero nunca tuvo la oportunidad de conocer nada mejor, así que es como si él dijera: “me gané la lotería y no puedo embarrarla”. La manera en la que habla… también es un tipo cultivado, que es algo que adoro. 

-¿Cómo fue trabajar con Uzo Aduba? Parecía que sus personajes tenían un vínculo muy estrecho, sin embargo todo se hacía por computadora.

Uzo y yo nos conocíamos solo de vista. Ambos somos de la comunidad del teatro de Nueva York. Tenemos amigos en común, así que ya estábamos familiarizados el uno con el otro. Existe un elemento de sentirse cómodo, me sentía agradecido de poder actuar con ella. Uzo tiene un corazón tan abierto. Siempre es una bendición cuando la estrella del programa te pregunta cómo estás. Ella llevaba la carga y tenía muchas responsabilidades, y todo lo resolvía con gracia y con mucho profesionalismo. Ella es tan extraordinaria, tan increíble.

Teníamos las sesiones virtuales por un lado, pero cuando yo estaba en el set con ella sentía esa energía. Era genial. En tiempo real y en carne y hueso. Recuerdo haber dicho entre toma y toma “tu fuerza es increíble”. Es una cosa hacerlo de la manera en la que lo estábamos haciendo a través de la pantalla, pero es otra cosa muy distinta estar en el mismo lugar. De locos.

- ¿Cuán importante fue para ti traer el bagaje de Puerto Rico a la serie?

Fue bueno. Mi personaje está escrito para un colombiano. Hay muchas similitudes entre las diferentes culturas latinas, pero al mismo tiempo hay diferencias. Con Eladio, interpreto un personaje que se siente similar a las personas con las que crecí en Nueva York, y eso para mí fue genial.

Tenía una amiga que me ayudaba con las líneas y ella me decía: “hermano, es como si el personaje hubiera sido escrito para ti”. No fue así, pero el rol me iba como anillo al dedo. Era importante que él fuese latino y sentí que su acento vernáculo era marcado. A veces escuchamos a personajes con un lenguaje similar, pero los guionistas que no son de donde yo soy los escriben así. Él no va a ser tan inteligente como otro personaje… tampoco tan culto.

Pero Eladio es cool. Tiene buena labia. Y me encanta que esta serie haga brillar una luz y le de al mundo un pantallazo para que también lo vea. Solo porque somos “del barrio latino” no significa que no nos podemos expresar.

- ¿Cuánto de ti mismo ves en el personaje que representas?

Mucho. Existe un estigma en cuanto a la terapia, en especial en la comunidad de latinos, específicamente los hispanos. Fue raro, incluso le dije a personas de mi familia que iba a terapia y dijeron: “¿Pero hay algo mal contigo?” Hay mucho que está mal. A eso me refiero con la terapia, que cuando vas la gente te hace sentir como que “hay algo mal contigo”, pero, ¿acaso no hay algo mal con todos nosotros? Me siento agradecido de que se está eliminando este estigma y este programa definitivamente puede guiar el camino respecto a que la terapia es para todos.

- ¿Qué te gusta más de la serie?

Bueno, honestamente, tengo que decir que Uzo. Es increíblemente genial y existía ese nivel de comodidad en el set que ella creaba. Buenas vibraciones, sabíamos que íbamos a lograrlo y que sería todo un festejo. 

También mi aspecto favorito fue entablar un diálogo de la manera en la que lo hicimos en el programa. Mis monólogos favoritos están en el segundo episodio, cuando Eladio estalla. Él entiende lo que hace la terapeuta, no es estúpido. Es como que piensa: “soy como el sirviente en esta casa, ¿piensan que no lo sé? No quiero estar limpiando la piscina, estoy aquí para cuidar a Jeremy. Solo me pagan 12 dólares por hora, pero es lo único que puedo hacer bien”. Me encantó poder zambullirme en este personaje y pelar capa tras capa hasta llegar a lo profundo, y descubrirlo a medida que avanzaba la filmación.

- ¿Cómo te preparaste para este papel?

Creo que la preparación fue en realidad lo que estaba experimentando. A veces Eladio hace referencia a escritores importantes, entonces hacía mi investigación para saber quiénes eran. También investigué que hace la gente que sufre insomnio, y eso me hizo preguntarme, pero, ¿acaso tengo insomnio? 

Creo que lo principal fue recordarme a mí mismo que este tipo no es una persona. Es “comunicativo” y muy bueno en cierta medida. Es como una pintura, y él cuelga esta pintura justo en la entrada de su casa para distraerte del hecho de que existe una entrada hacia lo real, lo profundo, algo de lo que él no quiere hablar. Pero uno está tan ensimismado con la pintura y lo bien que él habla que a uno ni siquiera se le ocurre pensar que detrás de esa fachada hay otras cosas que le ocurren a él.

- Hay tantos temas impresionantes y profundos explorados en la serie: racismo, privilegio de los blancos, ignorancia, dolor, sexualidad y sexismo. ¿Por qué crees que poner esos temas en primer plano es importante?

Creo que es importante porque son temas de los que no queremos hablar, en especial en nuestros hogares. Me encanta cuando Quintessa viene con su abuela. Su abuela está por explotar y uno puede ver la rebelión en Quintessa y su reticencia en comunicarse, porque ya sabe de antemano que ella se va a tener que enfrentar con alguien que la va a juzgar. Pero al mismo tiempo, uno puede ver el dolor que alguien puede sentir cuando no pueden expresarse completamente, abiertamente y con honestidad. Ellos sienten que van a ser juzgados al mil por ciento incluso antes de que lleguen a terminar una oración.

Pienso que todos esos temas, sexismo, racismo, son abordados en la serie. Me encanta porque todo es real. Por eso siento que es tan importante que la gente se siente uno frente al otro, y que sean completamente vulnerables, tanto como les sea posible.

- ¿Qué piensas que la gente se llevará consigo cuando vea la serie?

Espero que tengan la suficiente confianza como para buscar a un terapeuta y que comiencen a trabajar. Es duro; tal vez el primer terapeuta no es el indicado. Por ejemplo, uno va al gimnasio, a uno puede no gustarle un gimnasio en particular, pero a la larga uno encuentra el que le calza. Y lo mismo ocurre aquí, a veces uno tiene que ver a dos, tres personas antes de encontrar al terapeuta con el cual uno se siente en sintonía.

Pero una vez que comienzas a profundizar, ese sí es el verdadero trabajo, hay que seguir. También hay que permitirse ser lo suficientemente vulnerable donde uno puede ir realmente al fondo de lo que le está pasando.

Me encanta eso de este programa. Hay cuatro personajes y el principal es el que ayuda a estos pacientes, pero también obtiene ayuda en el cuarto episodio. Por lo general es la persona que uno piensa que no necesita ayuda. Solo espero que la gente encuentre un sistema de contención en el que puedan hablar de las cosas pesadas que les ha tocado vivir, encontrar el coraje y hacer el trabajo. Porque es trabajo y hay que hacerlo aunque duela.

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