Que la pandemia afectó la economía mundial y el rumbo de los negocios es algo sabido. Pero se puede creer que al nivel de Rihanna estas cosas no ocurren.

Gran error. La cantante de 32 años, casi completamente alejada de los escenarios, está abocada hace un tiempo a los emprendimientos empresariales en los rubros de belleza, moda y cuidados de la piel. Pero no le va bien en todos. Entre sus apuestas, se encontraba Fenty, su línea de moda que ya informó el cierre de sus puertas al público.

Lo cierto es que con una fortuna estimada por Forbes en 600 millones de dólares, sin embargo, la alcanzó la crisis sanitaria y se vio obligada a dar por terminada, al menos por el momento, una de las patas claves de su negocio.

Por ello, actualmente estará centrada en Fenty Beauty, su marca de belleza, y en Fenty Skin, con productos que apuntan al cuidado de la piel. También le queda en el rubro de indumentaria la marca Savage x Fenty que se dedica a lencería.

FUENTE: Harper's Bazaar

Difícil decisión

En el contexto actual, no debe haber resultado una determinación fácil de plantear.

La firma fue ideada con gran expectativa por parte de la cantante que adora la moda y quería imprimir su impronta y estilo en la filosofía y las colecciones de su marca.

La desaparición fue anunciada por su socio de LVHM, el conglomerado de lujo francés. En la comunicación se habla de que “suspenden su colaboración“, ya que se trataba de una línea dentro de las filas de fábrica de una marca más grande que la recibía como un diferencial para su oferta.

El comunicado detalló que sólo quedarán unos cuántos empleados en las oficinas de París para cerrar algunas operaciones pendientes. Por supuesto, este es un golpe para la cantante, que se enfrenta al primer cierre en todos los negocios emprendidos hasta ahora.

Sus líneas de consumo suelen ser un éxito y ahora tendrá que digerir este tropiezo. El instagram de Fenty que ofrecía lentes, calzado e indumentaria está inactivo desde el 1 de enero, por lo que  puede verse que fue una determinación bastante planificada, aunque abrupta para el público y sus fans.

FUENTE: Fashion United 

Se calcula que la actividad terminará hacia fines de febrero, principios de marzo para dar por concluida la relación con proveedores y clientes. La mayor parte de las ventas de la marca eran por e-commerce por lo cual deben aún cumplir con varios compromisos previos al aviso de cierre. 

Una lástima ya que Fenty llegó a buenos volúmenes de ventas y a tener locales en algunas galerías europeas. Seguramente, están tramitando la manera más prolija de terminar con los locales físicos y poner los números en orden.

El resto, en orden

Salvo este traspié las demás marcas van bien. Es más, su marca de lencería acaba de obtener un gran respaldo. Un fondo de inversión colocó 95 millones de euros en su negocio.

El fondo se llama L Catterton y es parte del grupo LVHM, por lo que se infiere que las relaciones están en buenos términos. En 2019 Rihanna fue destacada como la artista musical más rica del mundo y hasta el momento no se sabe cómo afectará este cierre a su fortuna.

Con la música hecha a un lado de su vida hace ya un tiempo, sin embargo, es una mujer poderosa, considerada como la 22 según el listado de Forbes. Sus discos siguen generando regalías. Gracias a Umbrella (2007) y Diamons (2012) vendió más de 280 millones de discos, superando a Celine Dion y a Mariah Carey.

Aunque pareciera, mal que le pese a sus fanáticos, que ya no volverá a ese ruedo. Hace más de cinco años de su último lanzamiento: Anti.
 

Eso sí, jamás deja a un lado su faceta altruista. Sus esfuerzos acompañan a la lucha contra la pandemia y la discriminación en todas sus formas, accionando tras el movimiento Black Live Matters.

En junio del año pasado, la empresaria anunció una importante donación junto con el fundador de Twitter, Jack Dorsey, de 15 millones de dólares a ONG que luchan contra enfermedades mentales, un área sensible en tiempos de pandemia.

Ya en marzo del 2020, apenas comenzada la crisis por la aparición del Coronavirus, su fundación cedió 5 millones de dólares para ayudar a equipar y proteger al personal sanitario.