“Esto es horrible”: el mal momento de Kate Winslet tras su protagónico en Titanic

Titanic, la película estrenada en 1997, es uno de los clásicos del cine por excelencia. Con 11 premios Óscar, se ubicó en el tercer lugar en el ranking de las películas más vistas de todos los tiempos. Kate Winslet y Leonardo DiCaprio fueron sus protagonistas y por ello formaron una de las duplas más simbólicas de la pantalla grande.

Sin embargo, muchas veces la fama es difícil de asimilar para algunos actores. Así le ocurrió a Kate Winslet en el film que interpretó a Rose y el cual la llevó a la fama. En un podcast de Marc Maron, ella misma lo confirmó: “Después del éxito entré en modo de autoprotección. Era como el día y la noche, de un día para el otro. Estuve sujeta a mucho escrutinio físico personal, me criticaron mucho y la prensa británica fue bastante cruel conmigo”.

Como si fuera poco, debido a eso estuvo a punto de abandonar la carrera. Si bien no lo hizo, sí se alejó por un tiempo. “Me sentí intimidada, si soy honesta con lo que me pasó. Recuerdo que pensé: ‘Esto es horrible y espero que pase’. Definitivamente pasó, pero me hizo darme cuenta de que, si eso era ser famosa, no estaba lista para ser famosa. Definitivamente no”, explicó.

Kate aseguró: “Me pasó todo muy rápido, cuando todavía estaba aprendiendo a actuar. Sentía que no estaba preparada para hacer muchos de los trabajos importantes en Hollywood. Traté estratégicamente de encontrar pequeñas cosas para poder entender un poco mejor el oficio y mantener cierto grado de privacidad y dignidad”.

En el año 2017 ya había contado sus trastornos con el bullying. “Me llamaban Blubber (grasa de ballena). Se reían de mí porque quería ser actriz. Me encerraban en un armario y se burlaban”, recordó sobre lo que vivió en su edad escolar. Después de Titanic, la actriz británica realizó trabajos menores pero no menos importantes. Entre ellos, Hideous Kinky en el 98, Holy Smoke un año más tarde y Quills en el 2000.