Kidman sufrió un aborto cuando estaba con Cruise

De naturaleza reservada, Niciole Kidman, la estrella criada en Australia no ofreció muchos detalles escabrosos durante la entrevista a la revista Vanity Fair que llega en uno de los momentos más activos de su carrera. Con dos estrenos pendientes antes de fin de año, el filme independiente Margot at the Wedding y la superproducción The Golden Compass, además del filme The Invasion aún en cartel, Kidman habla de forma enigmática de esa etapa ya pasada de su vida.

"Desde el momento en el que Tom y yo nos casamos quisimos tener hijos", explicó  la actriz que en estos momentos está rodando el épico Australia en el país del mismo nombre que tanto ama. De este deseo y tras el aborto llegó la decisión de adoptar, primero a Bella, que ahora tiene 14 años, y luego a Connor, que ya ha cumplido los 12 años.

Sin embargo, Kidman, de 40 años, y que tenía 22 años cuando conoció a Cruise, no entró en más detalles sobre sus 10 años de matrimonio con esta superestrella del cine que acabó en divorcio de manera súbita. "Es complicado dado que nunca hablo mucho de muchas cosas. Tal vez un día se sabrá la historia", añade enigmática.

Kidman tampoco ahondó en detalles sobre su vida posterior y lo único que deja claro a a la revista es que no le gustan las relaciones ocasionales. "Yo entro en una relación formal y me caso, eso es lo mío", reconoció añadiendo que lo que le gusta es "una conexión muy, muy profunda" con su pareja.

Habló también de su relación con su actual esposo, con quien le unió la soledad que ambos sentían en el momento en que se conocieron, en el año 2005. "Eramos una mezcla de asustados y valientes", resumió la actriz mejor pagada de Hollywood de este primer encuentro.

Acerca del Oscar que obtuvo en 2003, la actriz lo recuerdó como "algo grande", algo que me hizo sentir sola y que era grande", comenta desde su casa de Sydney en recordatorio de una noche que la hizo pensar que necesitaba reorganizar su vida.

Kidman se refierió también a los problemas de su marido con las drogas y a su ingreso en una clínica de rehabilitación sólo cuatro meses después de haberse casado en junio de 2005. "Fue muy doloroso, muy, muy malo pero nos las hemos apañado para salir de ello", añadió la estrella antes de completar su entrevista asegurando que es todo lo que tiene que decir. "El resto sería excesivo e innecesario", concluyó la actriz.