Mirá cómo modificaron este icónico modelo de Land Rover
Pocos vehículos son considerados ícono en el universo de los todoterreno clásicos como el Land Rover Defender. Ahora el modelo fue noticia por la modificación de una variante pick-up de 1993, que fue personalizada y potenciada, para luego ser subastada en Estados Unidos al mejor postor.
Te Podría Interesar
Sin dudas, la modificación más notable que presenta esta Land Rover pick-up es la incorporación de un motor LS3 V8 de 6.2 litros, que viene acoplado con una transmisión automática de seis velocidades.
Además, el motor de la Defender cuenta con algunas modificaciones y agregados como un sistema de admisión personalizado, radiador más grande y un equipo de escape de la firma Magnaflow, eliminando los catalizadores. A eso se suma una caja de transferencia de dos velocidades, ejes nuevos, ejes de transmisión personalizados y un diferencial central bloqueable.
Dentro del apartado estético, el Defender fue repintado con un color negro brillante, que se combina con la presencia de nuevos paragolpes, estribos laterales y una jaula antivuelco externa, además de faros con tecnología LED en reemplazo de los halógenos que vienen de fábrica.
Por último, la pick-up cuenta unas bestiales llantas de 18 pulgadas con neumáticos Nitto Trail Grappler M/T de 33 pulgadas, completando así su aspecto robusto y preparado para cualquier terreno.
El interior del Defender también recibió mejoras significativas para proporcionar un entorno más moderno. Entre las actualizaciones se encuentran una pantalla de infoentretenimiento Alpine, un volante nuevo, aire acondicionado y un sistema de arranque por botón. Aunque el kilometraje exacto es desconocido, se estima que el Defender recorrió solo 700 millas desde la conversión al V8.