Este vehículo que trabaja en la Antártida tuvo que ser modificado por esta preocupante razón

Conocido como Venturi Antarctica, en su debut con 40 grados bajo cero en 2021 sorprendió a más de uno que dudaba de sus virtudes por el solo hecho de ser un vehículo eléctrico. Sin embargo, hoy la realidad es otra y se vio obligado a ser rediseñado por un hecho que preocupa.

Es que el Antarctica fue desarrollado con el objetivo de ser una herramienta más en las tareas de investigación que se llevan a cabo bajo las desafiantes y complejas condiciones climáticas propias de esa parte del planeta. Estamos hablando de 50 grados bajo cero. 

Lamentablemente, el cambio climático y el calentamiento global han repercutido de lleno en las temperaturas que atraviesa la Antártida. A muchos 10 grados bajo cero les sonará extremadamente frío, pero en parámetros del polo sur no lo es.

Esa es la razón por la que Venturi se vio obligado a readaptar el Antarctica a este contexto climático, agregándole un nuevo sistema de ventilación y tomas de aire para evitar el sobrecalentamiento y un rediseño en las ruedas delanteras para evitar que la nieve cálida se pegue en los dientes de la oruga según lo que informa Autoblog.

Venturi es una compañía francesa comprometida con la electromovilidad, presente en diferentes regiones del mundo como Europa, Asia, África y Norteamérica encargada de producir vehículo exclusivamente eléctricos. El Antarctica en particular es propulsado por dos motores de 80 hp y una batería de 52,6 kWh. De más está decir que al ser eléctrico no genera ninguna emisión ni contaminante que repercuta a las condiciones climáticas de la región en la que se ubica.