¿Puede la automotriz más valiosa del mundo fracasar? Sí, puede

Según medios europeos, el 2 de mayo saldrá de la línea de producción de la planta de Nissan en España, la última Mercedes Benz Clase X, la pick up mediana que venía, supuestamente, a romper moldes en el sector, aunque era muy poco probable, y veremos por qué.

En el 2016, en Estocolmo, Suecia, la marca alemana presentó el concept de su pick up mediana, y anunció que la fabricaría en alianza con Nissan y Renault. Prometía un vehículo de trabajo pero con ADN refinado y elegante, al estilo de los autos Mercedes Benz. También adelantó que fabricaría el vehículo en Europa y en América Latina, más precisamente en Argentina.

Ambos lugares eran plantas de Nissan, donde se fabricaría la Clase X junto a la Frontier de la dueña de casa y a la Alaskan de Renault.

A Argentina no llegó nunca, ni importada ni de fabricación nacional. Se canceló el año pasado, por supuestamente cortocircuitos con Nissan, el fabricante que la produciría en su planta de Córdoba, también junto a Renault Alaskan, proyecto demorado pero no cancelado, según Renault Argentina.

Quizás justamente que Mercedes Benz haya elegido el camino de no desarrollar el producto por sí mismo sino utilizar una plataforma ajena, fue el primer gran error de la marca. Porque en definitiva, quien comprara la Clase X podría también comprar la Frontier (un excelente producto, hay que decirlo) o la Alaskan, por un precio bastante menor. Las diferencias de equipamiento y la estrella en la trompa pueden ser muy atractivos, pero en sus bases la chata es la misma que la propuesta de Nissan y de Renault.

Respecto a los aspectos poco claros de la negociación de Mercedes Benz con Nissan, hubo polémica por los costos que le cobrarían los japoneses a los alemanes. En ese sentido, parace que primero se acordó un precio pero luego ese precio era mucho mayor.

Otra cuestión que llamó la atención, es que Mercedes Benz haya elegido América Latina como el mercado definitivo de la Clase X. Por extensión, geografía e idiosincrasia, el subcontinente es muy bien abastecido por otras marcas, como la misma Nissan o Toyota, con muchísima más experiencia en pick ups que la que tiene Mercedes Benz.

En Europa, a su vez, se sabía que la demanda sería limitada para Clase X, ya que es un continente donde el uso de la camioneta se acota sólo a trabajo, muy lejos de que lo pasa en América Latina.

En definitiva, Mercedes Benz, la automotriz más valiso del mundo (la consultora londinense Brand Finance la valuó en 60.355 millones de euros), sufrió un fracaso monumental al intentar competir en el híper complejo mercado de las camionetas medianas.