¿Café o té? Por fin sabremos qué bebida es mejor para la salud
Sigue siendo un eterno dilema porque ambos nos ayudan a mantenernos más despiertos, activos y rejuvenecidos.
¿Cuál es mejor? El ¿café o el té? Un dilema difícil de definir porque ambos aportan algo positivo para la salud. Generalizando, hay varios tipos de cafés desde los más suaves a los más fuertes. Mientras que el té también tiene un gran abanico de variantes en sabores.
Principalmente, ambos ayudan a mantenerse mucho más despiertos, saludables, activos y hasta rejuvenecidos. Por lo general, la mayoría de la gente comienza sus días con una taza de té o café y aunque ambos presentan similitudes también tienen sus grandes diferencias.
Beneficios para la salud
A través de una publicación de la revista Time se arrojaron varios beneficios para la salud en ambas infusiones:
- Por ejemplo, se señala que el té ayuda a mejorar la resistencia física gracias a la acción que tienen determinados antioxidantes sobre la musculatura.
- Su acción antioxidante puede llegar a prevenir varios tipos de cáncer (mamario, de piel, de colon, esófago, colorectal, de pulmón, hígado, estómago, ovarios, próstata, intestino delgado, de páncreas o boca) e hidrata.
- Además de reducir los riesgos de contraer enfermedades cardiovasculares, proporciona un gran alivio en los trastornos inflamatorios como en la artritis.
- El té posee ciertos antioxidantes que ayudan a proteger al cuerpo de aquellos radicales libres y reducir los niveles de colesterol que el propio cuerpo produce.
Por su parte el café, según un estudio estadounidense, en los últimos años fue muy relacionado con la prolongación y mayor esperanza de vida:
- Tiene una gran capacidad de proporcionar alivio a aquellas personas que sufren de asma, puede prevenir el Alzheimer y hasta la enfermedad de Parkinson.
- Su ingesta moderada (promedio 2 tazas al día) ayuda a mejorar el ritmo cardíaco.
- El café comprende antioxidantes que permiten regular los niveles de azúcar en la sangre y por consecuencia prevenir cálculos biliares.
Tanto el café como el té tienen efectos antioxidantes que ayudan a retrasar el envejecimiento como también a mejorar el funcionamiento del organismo. En concreto, se dice que las personas que toman 6 tazas de té por día pueden llegar a un 36% menos de riesgo en contraer cualquier enfermedad cardíaca a diferencia de aquéllos que toman menos de una taza.
En el caso del café, un estudio señaló que quienes beben entre 2 y 4 tazas de café por día pueden llegar a reducir hasta un 20% el riesgo cardiovascular (con respecto a los que toman menos o directamente no toman café).
Finalmente los expertos dejan que quede a libre criterio cuál es mejor para la salud y hacen hincapié en que el consumo tanto del té como del café se debe al estilo de vida que lleve cada persona.