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Teñir el tiempo: la naturaleza como refugio en la muestra "Vuelta a Casa"

La artista mendocina Magalí Riera inaugura una muestra donde los tintes naturales, el agua de deshielo y la contemplación se transforman en materia poética.

Obra de Magalí Riera.

Obra de Magalí Riera.

El próximo martes 28, a las 19:30, en el espacio ArteH (ubicado en Av. Acceso Norte y Manuel A. Sáez de Las Heras, la artista visual Magalí Riera presentará “Vuelta a Casa”, una propuesta que combina arte, naturaleza y tiempo en una experiencia sensorial que invita al recogimiento.

magalí riera
La artista visual Magalí Riera.

La artista visual Magalí Riera.

Una nuestra con un retorno a lo esencial

En tiempos dominados por lo digital y lo inmediato, Riera propone un regreso a lo esencial. Su obra se sostiene en un proceso profundamente artesanal: los pigmentos que utiliza surgen de hojas, cáscaras, agua de deshielo y restos orgánicos recolectados en su entorno natural. “Trabajo hace años con tintes naturales que preparo con agua de hielo, algo único en el país”, explica la artista, quien vive y crea en Russell, rodeada de viñedos, donde la materia prima se convierte en lenguaje plástico.

Las piezas que integran la muestra —una serie de composiciones etéreas donde el trazo dialoga con manchas de color orgánico— parecen surgir de una alquimia paciente. Cada tonalidad es el resultado de un proceso en el que el tiempo no se mide, sino que se cultiva: cocer, esperar, observar. El gesto lento se convierte en resistencia frente a la aceleración contemporánea.

El texto curatorial de la exposición resume esa búsqueda: “Vuelta a Casa es una invitación a detener la mirada y respirar el proceso. A encontrarse con lo que habita detrás de cada color, de cada trazo, de cada espera”.

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Más que una muestra, “Vuelta a Casa” funciona como una metáfora de retorno: volver al origen, al cuerpo, al paisaje y al alma. La artista transforma lo cotidiano -una hoja, una cáscara, un trozo de tela- en signo de permanencia y memoria. En ese diálogo con la tierra, Riera recuerda que la creación artística puede ser también un acto de reconciliación con el entorno.

En un mundo donde lo artificial se vuelve paisaje, su obra propone un refugio. Allí donde los pigmentos naturales se disuelven sobre el lienzo, la naturaleza deja su huella y el arte encuentra su casa.