La joya escondida del norte de Chile que parece salida del Caribe
En el norte de Chile, en pleno desierto de Atacama, se esconde un rincón soñado: Bahía Inglesa, famosa por sus arenas blancas y aguas turquesas que muchos llaman “el Caribe chileno”.

Bahía Inglesa, en el norte de Chile, sorprende con playas de arenas blancas y aguas turquesas en medio del desierto.
ShutterstockChile es un país privilegiado en su geografía, con una extensa costa que regala paisajes inolvidables. Entre sus rincones más sorprendentes se esconde Bahía Inglesa, una joya ubicada en Atacama que muchos llaman “el Caribe chileno”.
Arenas blancas, aguas color turquesa y un entorno desértico convierten a este lugar en uno de los destinos más impactantes del norte chileno.
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Este paraíso costero, a 1.076 kilómetros de Santiago, atrae cada verano a quienes buscan mar de aguas templadas y actividades acuáticas de todo tipo. Kitesurf, windsurf, buceo, pesca o simplemente nadar y relajarse en la orilla son parte de su propuesta. Pero también es un lugar ideal para recorrer en bicicleta o jeep, sobre todo cuando llega uno de los fenómenos naturales más sorprendentes del mundo: el desierto florido, cuando las dunas áridas se llenan de flores de colores en primavera.
Este pueblo está en el norte de Chile
Entre sus playas más famosas, destaca la Playa Piscina, una bahía rodeada de rocas que forman una ensenada tranquila, ideal para familias con niños que disfrutan de construir castillos de arena en su orilla. También la Playa La Virgen, considerada una de las más hermosas de Chile, enamora con sus arenas finas y un mar de un verde intenso que contrasta con el paisaje desértico. Allí se encuentran cabañas y camping con vistas privilegiadas, aunque es necesario reservar con anticipación durante los meses de verano.
Bahía Inglesa sorprende además con rincones como Playa Blanca, El Chuncho y bahías cercanas como Cisne o Las Machas. Cada una con su propio encanto, entre caletas, aguas tranquilas y paisajes que parecen salidos de una postal.
Y para los más aventureros, la región guarda otro tesoro monumental: el volcán Ojos del Salado, el más alto del mundo, con 6.000 metros de altura. A su alrededor, el Parque Nacional Nevado Tres Cruces invita a recorrer senderos que llevan a lagunas turquesas, bofedales y aguas termales, en un entorno que combina aventura y contemplación.
Bahía Inglesa es mucho más que playas de ensueño: es la unión perfecta entre mar, desierto y cordillera, un lugar que permite desconectar de la rutina y vivir experiencias únicas que mezclan naturaleza, aventura y descanso.