Cómo hacer cheesecake invertido con crumble crocante: receta paso a paso
Aprendé a preparar esta receta de cheesecake invertido con frutos rojos, crema y crocante de galletas.

Cheesecake invertido con frutos rojos.
El cheesecake clásico siempre tuvo un aura elegante, ese postre que se sirve en porciones perfectas y se roba los aplausos en cualquier mesa, pero la receta invertida llegó para darle una onda descontracturada. No se corta en porciones triangulares ni necesita horno en exceso, sino que se arma en copas o vasos individuales, con capas que invierten el orden de lo conocido. ¡Manos a la obra!
Ingredientes (para 6 porciones en copas)
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200 g de galletitas de vainilla o de almendras.
80 g de manteca derretida.
2 cucharadas de azúcar rubia.
400 g de queso crema a temperatura ambiente.
200 g de crema de leche (nata) bien fría.
100 g de azúcar impalpable.
1 cucharadita de esencia de vainilla.
Ralladura de 1 limón.
200 g de frutos rojos (frescos o congelados).
3 cucharadas de azúcar común.
Jugo de medio limón.
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Paso a paso de la receta
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Preparar el crumble: triturar las galletitas groseramente, no al polvo total. Mezclarlas con la manteca derretida y el azúcar rubia hasta formar grumos húmedos. Extenderlos en una bandeja y llevarlos al horno a 180 °C por 8-10 minutos hasta que estén crocantes. Dejar enfriar.
Hacer la crema: batir el queso crema con el azúcar impalpable y la esencia de vainilla hasta lograr una mezcla suave. Agregar la ralladura de limón para un toque fresco. En otro bowl, batir la crema de leche hasta que forme picos suaves e integrarla al queso con movimientos envolventes para mantener la aireación.
Armar la compota de frutos rojos: colocar los frutos en una cacerolita con el azúcar común y el jugo de limón. Cocinar a fuego medio por 8 minutos hasta que los frutos se ablanden y suelten su jugo, sin que se deshagan por completo. Dejar enfriar.
Montaje invertido: en copas o vasos transparentes, colocar primero una base de crema de queso, luego una capa de crumble crocante y encima una cucharada generosa de compota de frutos. Repetir las capas hasta completar, terminando con frutas frescas por encima y, si se desea, unas hojas de menta.
Reposo: llevar las copas a la heladera al menos 1 hora antes de servir, para que los sabores se amalgamen. ¡Y listo!