Galletitas saladas de ajo y queso: riquísimas y fáciles de hacer
En menos de media hora tenés un snack rico y con un sabor intenso en cada bocado. Animate a preparar estas galletitas.
Hay algo muy satisfactorio en hornear tus propias galletitas, sobre todo si son saladas, crocantes, con olor a queso y sabor intenso a ajo. Más todavía si salen en 20 minutos, y encima te salen con esa textura entre hojaldrada y crujiente que parece sacada de una panadería.
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Esta receta es ideal para tener a mano cuando viene alguien de visita, cuando querés picar algo con la birra o simplemente si sos fan del snack. Las podés guardar en un frasco hermético por una semana (aunque dudo que duren tanto) o llevarlas a la oficina para subirte el día.
Ingredientes:
- 150 g de manteca fría
- 200 g de harina común
- 150 g de queso rallado
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 2 dientes de ajo picados bien chiquitos
- 1 huevo
- Sal y pimienta
- Un toque de orégano o pimentón
Paso a paso:
En un bowl grande, mezclás la harina con el polvo de hornear, sal, pimienta y el queso. Sumás la manteca fría en cubitos y trabajás todo con las manos hasta que quede una mezcla arenosa. Agregás el ajo picado y el huevo, y amasás apenas lo justo hasta que se forme una masa compacta.
Estirá la masa con palo de amasar sobre la mesada enharinada, dejala de medio centímetro de espesor. Cortá con molde (o con cuchillo si te da fiaca, no pasa nada), acomodalas en una placa con papel manteca y hornealas a 180º por unos 15 minutos o hasta que estén doraditas. El aroma que sale del horno ya te va a decir cuándo están listas.
Se pueden hacer también con romero, con cebolla deshidratada o con semillas, pero esta versión de ajo y queso es tan simple y tan rica que ya cumple su misión.