Este es el secreto para sacar etiquetas de los envases sin esfuerzo

Pocas cosas generan tanta rabia como querer reutilizar un frasco lindo (de mermelada, conserva, lo que sea) y encontrarte con esa etiqueta pegada que no sale ni con agua hirviendo. Ni hablar si encima deja pegote. Sin embargo, hay una forma muy simple de solucionarlo, sin frotar hasta romperte las uñas, y es gracias al aceite de cocina.

El aceite común (el que tenés para cocinar) es una bomba para eliminar etiquetas sin dañar el vidrio ni dejar restos. Solo necesitás aplicar una pequeña cantidad sobre la etiqueta y dejarlo actuar unos minutos. El adhesivo se afloja solito y sale casi en una pieza.

El secreto de por qué queda limpio está en que el aceite rompe la composición del pegamento, aflojándolo sin necesidad de calor ni químicos agresivos. Podés usarlo con algodón o papel de cocina, frotando suavemente si queda algo de residuo. Después, lavás con agua caliente y detergente, y te queda el frasco como nuevo.

Funciona perfecto también con envases plásticos, botellas, y hasta con libros o cuadernos que tengan algo pegado (en ese caso, usá poca cantidad y con mucho cuidado). Y si querés algo más power, mezclalo con un poco de bicarbonato, porque se hace una pasta que arrasa con lo pegajoso.

Este truco no solo te salva tiempo y nervios, también es ideal si sos fan de reutilizar envases para guardar especias, hacer velas, regalar cosas caseras o simplemente decorar.