Melania Trump, entre polémica e impactante: opina en la encuesta

Melania Trump fue una de las personas más miradas y evalauadas en el día de la toma de posesión de la presidencia de su marido Donald Trump. La ex modelo llamó la atención del mundo con un atuendo que tiene todas las características de su estilo favorito de primera dama: corte elegante, tacones de punta y un absoluto dramatismo.

Se trató de un outfit que fue a la vez serio y chic. El diseñador elegido por la primera dama también fue una oportunidad para transmitir un mensaje, ya que no se trata de una "estrella" europea o de un consagrado, sino de Lippes; un neoyorquino que estaba encantado de poder vestirla. De hecho en un comunicado, Lippes dijo que el look había sido cosido a mano en Nueva York "por algunos de los mejores artesanos de Estados Unidos". Hay que decir además que el modisto abrió recientemente una nueva boutique en Palm Beach, donde los Trump viven en una casa a la cual la prensa llama la "Casa Blanca del Sur".

"El look elegido por la Primera Dama para la ceremonia de investidura de su marido, diseñado por el norteamericano Adam Lippes, evoca una elegancia clásica y formal, tanto por la sobriedad de las líneas como por el color azul marino elegido, el cual transmite confianza, seguridad y responsabilidad", explica Mery Montes de Oca, especialista en asesoría de imagen y columnista de MDZ.

"El abrigo largo hasta la línea de las rodillas destaca sutilmente la silueta de Melania gracias a su doble abotonadura y solapas cortas pero anchas. Los botones forrados en la misma lana de seda del abrigo entallan el corte cuasi militar sin destacar, dejando como gran protagonista del look al sombrero canotier de ala ancha", detalla Mery.

Melania Trump es conocida por sus gustos extravagantes y por su amor por los sombreros. El que eligió fue el accesorio del cual más se habló en toda la jornada: con un ala lo suficientemente ancha como para ocultar totalmente su mirada, y el contraste entre la cinta color crema y el color azul marino, el sombrero fue descomunalmente grande como para atraer la mirada de todos.

Para muchos especialistas en moda, había cierta carga que podría haber aligerado con otra elección para su cabeza, y de hecho algunos hablan de incongruencia. Una parte de los periodistas especializados en moda no cuestionaron la elegancia de Melania, pero si la exageración y el marcado dramatismo de su sombrero: "parecía que iba a un funeral", dijeron. La estilista de celebridades y experta en moda Lauren Rothman opinó que "un canotier es tradicionalmente un sombrero de verano. Se usa tradicionalmente, en Venecia, por ejemplo, y no en un Washington DC helado".

"El sombrero fue objeto de gran análisis, ya que impidió el beso del Presidente Trump a su esposa y también dificultó el clásico saludo con beso entre la Primera Dama saliente y la Primera Dama entrante. Este accesorio, que para mi destacó los rasgos faciales de Melania, fue visto como un gesto hacia la imagen de Jakie Kennedy, quien lució un sombrero en la toma de posesión de su marido", opina Montes de Oca.

Impactante en la noche

"Como outfit del Baile del Comandante en Jefe, Melania eligió un vestido largo en color blanco con un detalle envolvente en zig zag a contratono, el cual daba una apariencia de fluidez y movimiento al look. Esto, sumado al cabello suelto, fue definitivamente un estilismo más relajado. El único accesorio fue una gargantilla en color negro con un dije de diamantes en diseño floral, complementando al vestido sin opacando", analiza Mery Montes de Oca.

Melania Trump confió en su estilista Hervé Pierre en todo sentido, pues si bien todos creían que el la ayudaría a seleccionar su vestido para la noche inaugural; la sorpresa fue que la esposa de Donald directamente usó un atuendo diseñado por el mismo Pierre. 

Hervé también creó el vestido etéreo que usó en 2017 para asistir a los bailes inaugurales con su esposo, que marcaron el inicio de su primera administración. Ocho años después, Pierre ha vuelto a sorprender con un vestido palabra de honor de crepé de seda color hueso con dos bandas de gaza de seda negra.

Ella además se colocó un broche de diamantes creado por Harry Winston en 1955 que tomó prestado y lo usó como gargantilla. Su diseño pretende reflejar el concepto de Pierre para el vestido: una cinta que rodea un ramo de flores.