Pan dulce hecho en casa: la receta fácil y rica que hay que probar
Si hay algo que no puede faltar en la mesa navideña, es el pan dulce. Hacerlo casero tiene un encanto único, con el aroma que invade la cocina, la elección del relleno perfecto y, por supuesto, el orgullo de saborear algo hecho con tus propias manos. Para lograrlo, tan sólo tenes que amasar con paciencia, elegir ingredientes de calidad y seguir estos simples pasos que transformarán tu pan dulce en la estrella de las Fiestas.
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¡Manos a la obra!: seguí esta receta para hacer tu propio pan dulce
Todo comienza con la masa previa. Mezclá 2 cucharadas de harina, una de azúcar, un chorrito de leche tibia (ni fría ni caliente) y 30 gramos de levadura fresca. Tapá y dejá reposar hasta que duplique su tamaño, unos 15-20 minutos. Para darle un sabor único a tu pan dulce, probá usar un azúcar especial que consiste en mezclar 250 gramos de azúcar común con la ralladura de 2 limones y 2 naranjas. Guardala en la heladera, y no solo servirá para esta receta, sino también para budines y tortas.
En un bol grande, combiná 500 gramos de harina, el azúcar aromatizado, las ralladuras de limón y naranja y mezclá. Hacé un hueco en el centro, agregá sal alrededor, dos huevos, 200 cc de leche tibia, la manteca pomada (80 g), la masa previa y una cucharadita de esencia de vainilla. Amasá durante 15 minutos. Sí..., ¡quince! Pero ese el secreto para una textura perfecta. Dividí en dos bollos (para panes de ½ kg) y dejá reposar media hora.
Para el relleno podés optar por el clásico (nueces, almendras, fruta abrillantada y pasas remojadas en coñac) o algo más atrevido como quinotos en almíbar y almendras. Desgasificá la masa, estirala, agregá el relleno, formá un rollo y amasá suavemente para no romperla. Colocá en moldes, tapá y dejá levar una hora hasta que asomen por encima. Horneá a 180º durante 30-40 minutos y dejalos enfriar.
Si querés coronar tu pan dulce con un glaseado irresistible, mezclá 2 cucharadas de azúcar impalpable con unas gotas de agua y limón. Cubrí los panes con esta mezcla o simplemente espolvorealos con azúcar impalpable. ¡Y listo! Ahora tenés un pan dulce casero riquísimo.