El pueblo español que tiene el secreto mejor guardado del país

España es reconocida por sus numerosos pueblos escondidos, donde la historia y la belleza natural invitan a explorar cada rincón. Entre las joyas ocultas del país se encuentra El Poble Nou de Benitatxell, un pequeño pueblo situado estratégicamente entre Valencia y Alicante, que destaca tanto por su atractivo costero como por su tranquila vida interior.

Este pintoresco lugar, ubicado sobre una colina presidida por la iglesia de Santa María Magdalena, alberga a unos 4.100 habitantes. El pueblo cuenta con un mercado municipal, el Ayuntamiento y un acogedor centro histórico, lo que refuerza su carácter tradicional y su aire encantador.

El Poble Nou de Benitatxell se extiende hacia el sur bajo la protección del Puig Llorença, que forma imponentes acantilados y calas de singular belleza en su descenso al mar. Hacia el norte, el municipio se abre hacia la comarca, ofreciendo una vista completa de su diversidad geográfica. El clima templado domina durante todo el año, y el viento conocido como Llebeig, especialmente apreciado en verano, aporta frescura y favorece el cultivo local de la uva moscatel, uno de los productos emblemáticos de la zona.

Paraísos costeros de El Poble Nou de Benitatxell

Cala Moraig

Esta cala es la principal del municipio y se caracteriza por su entorno de acantilados y aguas cristalinas. Ubicada detrás del macizo del Puig Llorença, Cala Moraig es un lugar ideal para disfrutar de un día de playa y de actividades como el buceo, gracias a su espectacular paisaje y a los servicios turísticos disponibles.

Cala dels Testos

Esta cala virgen se encuentra aislada, accesible solo por mar o a través de la Ruta dels Testos, un sendero que recompensa a quienes lo recorren con su luminoso entorno y aguas claras. Flanqueada por altos acantilados y con la presencia del imponente Morro Falquí, Cala dels Testos ofrece una experiencia de serenidad y contacto directo con la naturaleza.

Cala Llebeig

Situada entre Teulada-Moraira y El Poble Nou de Benitatxell, Cala Llebeig es un lugar que parece detenido en el tiempo. Las antiguas casitas de pescadores, construidas en la roca y situadas a pocos metros de la orilla, evocan épocas pasadas en las que estas estructuras servían como refugio.