Decoración
Los 5 trucos para que sientas como tu casa donde alquilás y vivís
Cómo convertir en pocos minutos el lugar que alquilás para vivir en un lugar que te haga sentir como tu propia casa.
Si bien en muchos casos las casas se alquilan sin grandes muebles ni adornos - lo que permite al inquilino adornarlo como quiera y en función de la cantidad de personas que integran su grupo familiar-, en otros casos no es así y la idea, en este caso, es -a través de pequeños trucos - cómo hacer para darle más identidad propia a ese lugar “amueblado” que uno alquila para vivir. ¿Cuáles son esos pequeños tips? Te recomendamos los siguientes cinco:
- Dar estilo a los sillones. Decorar el sofá logra que una habitación fría parezca cálida y una casa o piso alquilado comience a sentirse como un hogar.
- Utilizar los libros como arte. Esto se da cuando uno tiene muchos libros y no hay dónde ubicarlos en la propiedad que se alquila. Entonces una opción es que esos libros propios queden a la vista y se ubiquen las estanterías ocupadas con objetos artísticos (y no en biblioteca común). Es que una biblioteca hecha de esta forma creativa también permite -en algún punto- contar la historia de la persona que está viviendo allí y qué le interesa.
- Agrupar las plantas en macetas. Las plantas de interior crean diferentes sensaciones, al punto que permite que una propiedad alquilada parezca el propio hogar. Hay inquilinos que llevan a la propiedad que alquilan macetas de la casa donde se criaron, por lo tanto esas plantas han sido y siguen siendo parte de sus historias de vida respectivas.
- Cambiar (algunas de) las luminarias. Hacerlo no es gran cosa (siempre que se pueda volver a cambiar antes de finalizar el contrato de alquiler) y es un pequeño acto de personalización, sobre todo si esa lámpara o luminaria que se va a instalar en el lugar alquilado fue un sello de identidad del inmueble que fue “su casa” a lo largo de la vida.
- Tener una propia colección de arte. Porque es algo fácil de transportar. Una obra de arte original (pintura, escultura y otros) es un toque de personalidad al lugar donde uno vive. No es necesario clavarlo en la pared, ya que las obras de arte pueden ir en estantes o chimeneas. Más información.
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