La Monarquía británica es una de las más poderosas del mundo y, a su vez, una de las que más herederos tiene justamente porque se trata de una de las más grandes. Sin embargo, ahora, tras la oficialización de Carlos como el Rey de Gran Bretaña, las características de la Casa Real han cambiado completamente. 

Durante 70 años, Inglaterra y su monarquía estuvieron bajo el mando de Isabel II, quien se ha convertido en la reina más longeva en la historia de Europa. Con esta cantidad de años al frente del trono llegó a superar a la aclamada y siempre recordada, Reina Victoria, quien fue monarca durante tan solo 69 años. Pero, tras la muerte de la hija del Rey Jorge, los Windsor han cambiado completamente por el legado que dejó la reina madre. 

El legado de Isabel II: una monarquía de hombres:

A pesar de que, en un principio, la Monarquía siempre estuvo enfocada en los reinados de los hombres al punto que, por ejemplo, las soberanas legítimas no podían gobernar sin un hombre a su lado, Isabel II cambió radicalmente ese concepto. Con sus años en el trono creó uno de los reinados más importantes de la historia. Pero ahora, eso se ha visto modificado nuevamente.

¿Por qué? Justamente porque el actual legado que viene detrás de ella es solamente de hombres. Esto se debe a que su heredero legítimo es Carlos, quien ya se convirtió en Rey. Pero, después de él siguen también dos herederos hombres: el Príncipe William, el primero en la línea de sucesión al trono y su hijo, el Príncipe George, el segundo en la línea de sucesión. 

Por lo tanto, a partir de ahora en Inglaterra sólo habrá reyes, no reinas, pero sí consortes. En cuanto al futuro que sigue después del Príncipe George todavía es completamente desconocido. Hay que recordar que el primogénito del Príncipe de Gales tiene tan solo 10 años y se encuentra atravesando su niñez.